La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores –ASAJA- se ha reunido con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Jose Ignacio Sánchez-Mora, y con el Comisario, Ramón Gallego, para analizar la situación hídrica del Acuífero 23, y en especial el recientemente aprobado Plan de Extracciones del Acuífero 23 para el año 2005 y el futuro Plan de Sostenibilidad del Alto Guadiana.
ASAJA considera que la Confederación ha elaborado el Plan de Extracciones del Acuífero 23 para el año 2005 sobre la base de unos datos que son discutibles y erróneos.
Estos datos no concuerdan en absoluto con los que maneja la Organización Agraria ASAJA, por lo que no se comprende como se pueden tomar decisiones que afectan en tan gran medida a la economía de la región y de los agricultores basándose en datos que, al menos, son discutibles.
ASAJA pide a la Confederación que sea mas flexible ante las peticiones de los agricultores y que este plan no sea tan lesivo para los regantes. Ante la crispación existente entre los regantes, que tienen hecha su planificación de cultivos y no van a poder cumplir con lo que se determina en el Plan de extracciones, ASAJA no descarta participar en actos de protesta ante la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
No hay que olvidar que existe una importante masa social, que puede traducirse en mas de 20.000 familias cuya economía depende directamente del regadío y 250.000 personas en la región dentro del ámbito de influencia de la agricultura de regadío. Por esta razón existe una gran preocupación dentro del sector que está a punto de explotar, y explotará si no se da marcha atrás al Plan de Extracciones y si no se pone con urgencia en marcha el Plan de Sostenibilidad del Alto Guadiana, eso si, con criterios y planteamientos agronómicamente correctos.
La aprobación del Plan de Extracciones ha agravado enormemente la situación ya que los regantes consideran insostenible e inaplicable este Plan, que les puede llevar al cierre de sus explotaciones y a la ruina económica.
A estas alturas, cuando se llevan mas de veinticinco años discutiendo los temas hídricos de la región, no se comprende como aún la Confederación Hidrográfica del Guadiana no tiene un inventario veraz de pozos, un registro y catálogo real de los aprovechamientos que existen en la zona, datos fiables sobre el volumen de agua que se extrae, datos exactos sobre la superficie de terreno que realmente se riega.
Las medidas planteadas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana son netamente insuficientes para ASAJA. Han transcurrido 25 años y seguimos hablando de lo mismo, y la Confederación sólo tiene dos “soluciones”: que los titulares de los pozos renuncien al carácter privado de sus extracciones y soliciten la concesión de aguas públicas, y hacer la vista gorda en el caso de predios colindantes para que se puedan acumular derechos de riego en una sola parcela siempre y cuando no se supere la superficie adscrita al aprovechamiento.
Estas “soluciones” planteadas por la Confederación son insuficientes para ASAJA, que considera que la solución idónea es la recarga del acuífero 23 desde el trasvase Tajo-Segura (cada año van para el Levante mas de 600 Hm3), y para hacer realidad esta recarga no es necesario esperar a contar con un gran presupuesto ni con grandes obras de infraestructura, no es necesario esperar a la construcción de la “tubería gorda”, la solución es fácil derivando aguas desde el propio trasvase Tajo-Segura y utilizando los cauces naturales de los ríos Giguela y Guadiana.
Se trataría de bombear el agua desde el embalse de la Bujeda y desde el propio trasvase Tajo-Segura, a la altura de Carrascosa del Monte, derivar las aguas por el arroyo de Valdejudeo que desemboca en el río Gigüela y llevar las aguas a las Tablas de Daimiel; los excedentes se harían remontar por el cauce del Guadiana hacia los Ojos del Guadiana. El río Gigüela tiene una gran infiltración, por lo que de forma natural se iría recargando el propio acuífero.
Para ASAJA es muy importante buscar un equilibrio hídrico donde además de la recarga de los acuíferos sobre-explotados se ponga en marcha una política hídrica seria en la que se defina la superficie actual de los regadíos existentes, el número real de aprovechamientos una política de control, la resolución de los expedientes administrativos aún sin resolver y una política de desarrollo de infraestructuras hídricas que garanticen la viabilidad de las explotaciones y el desarrollo económico y agroambiental
En los próximos días tendrá lugar en Toledo la Sectorial Regional del Agua de ASAJA, donde se dará cuenta de las conversaciones mantenidas con la Confederación y se tomarán acuerdos sobre estos asuntos que tienen muy crispado al sector que ya está cansado de reuniones y necesita soluciones urgentes sobre estos asuntos que afectan tan directamente a su economía y a la de la región. Esta Organización Agraria también espera que las políticas hídricas del Ministerio de Medio Ambiente y de la Junta de Castilla-La Mancha sean coincidentes en un futuro próximo.
Asaja – Ciudad Real