Nota de Asaja CyL
ASAJA de Castilla y León ha pedido a la Consejería de Agricultura que apruebe con carácter urgente –y en todo caso, antes del comienzo de la campaña PAC, el 12 de febrero– la ampliación de los porcentajes de retirada de tierras, ya que las lluvias de los últimos meses han impedido que tanto las tareas de recolección como de siembra se realicen al ritmo habitual.
Para la organización profesional agraria, la Administración debería admitir que los productores dejaran hasta el 50 por ciento de sus tierras de secano en barbecho, y el 30 por ciento en el caso del regadío, ya que en estos últimos cultivos, a pesar de que la cosecha y por tanto la siembra van enormemente retrasadas, todavía pueden remontar gracias a la disponibilidad de riego que, casi con seguridad, habrá esta campaña. Hasta el momento, la cifra permitida oficialmente es el 5 por ciento de retirada obligatoria, más otro 15 por ciento de voluntaria.
De no aprobarse este aumento de la retirada, los agricultores se verán obligados a efectuar las siembras en malas condiciones, lo que implicará un incremento de los costes, que no irán compensados con los resultados de la producción. ASAJA pide que la Administración conceda esta ampliación sin demora; en realidad, esta posibilidad debía haberse aprobado hace semanas, puesto que desde hace tiempo se veía que el clima iba a impedir el desarrollo normal de las labores agrícolas.
Además, la profesionalidad de los agricultores de Castilla y León garantiza que, a pesar de esa ampliación de los topes de barbecho, se siembre la máxima superficie que las circunstancias permitan, puesto que los productores son los primeros interesados en obtener más rendimiento de sus parcelas.
Según los datos proporcionados por las diferentes organizaciones provinciales de ASAJA en la Comunidad Autónoma, todavía existen producciones sin recoger como la remolacha (en torno al 25 %), el maíz (casi el 50 por ciento sigue en el campo en León y Zamora) o incluso el girasol (todavía hay campos en Soria sin recolectar). Respecto a las siembras, las zonas encharcadas e impracticables para la agricultura se reparten por toda la región. Un punto conflictivo es la comarca de Páramos, en Burgos, donde apenas se ha podido comenzar las labores. De remontar el tiempo en las próximas semanas, los agricultores se lanzarán a sembrar cereal de primavera, así como girasol y maíz en las zonas donde sea posible. Pero todavía es pronto para saber si, para entonces, las condiciones de las parcelas mejorarán.
Asaja CyL