El aumento de los precios de las materias primas está afectando al sector ganadero de Castilla-La Mancha con especial incidencia en algunos subsectores que afrontan números rojos que ponen en peligro sus subsistencia como negocio. Así, producir un kilo de conejo cuesta 2,04 euros. El productor lo vende a 1,32 euros y el ciudadano paga por él entre 6 y 8 euros el kilo. En definitiva, el productor pierde 0,72 euros por cada kilo de conejo, lo que supone unas pérdidas que, abocan al ganadero a su desaparición.
Es por ello que la Organización Agraria ASAJA de Castilla-La Mancha ha solicitado a la Consejería de Agricultura que realice un esfuerzo presupuestario adicional para apoyar dichos subsectores productivos. Además, le ha propuesto una serie de medidas para capear la difícil situación actual.
La condonación de las cuotas de la Seguridad Social mientras dure la crisis, la reducción de los módulos para el ejercicio fiscal de 2007, además de los publicados para el ejercicio fiscal 2008 o el coste cero en el seguro de retiradas de cadáveres, son algunas de las medidas propuestas por esta Organización.
También se le ha planteado a la Consejería la creación de una campaña de choque para la promoción de su consumo y crear interprofesiones mediadas por el Ministerio y la Consejería de Agricultura así como favorecer el abandono voluntario, el seguimiento y control de los precios y mayores subvenciones para las Agrupaciones de Defensa Sanitaria.
La Organización Agraria en definitiva, reclama que la Administración actúe inmediatamente ya que se trata de un sector que necesita medidas para superar esta crisis, desencadenada por la subida del precio de los costes de producción y por los elevados márgenes existentes en lo que cobra el ganadero por sus productos y lo que paga el consumidor.
Los profesionales del sector afirman que si no se llevan a cabo medidas urgentes, los ganaderos cunícolas y avícolas no durarán ni un mes más.
ASAJA de Castilla-La Mancha