ASAJA de Cuenca insiste en la necesidad urgente de que la Administración ponga en marcha medidas eficaces para evitar los daños de las especies cinegéticas en los cultivos y, por ello, convoca un acto de protesta el próximo viernes 17 de julio, a las once de la mañana, frente a la delegación de Agricultura y Desarrollo Rural de Cuenca.
La Organización ha propuesto, durante dos años, numerosas medidas para evitar los daños en los cultivos que se producen reiteradamente, sin obtener soluciones para los agricultores que ven como, o bien los cérvidos o bien los conejos, devoran sus cosechas.
Durante este tiempo, se han puesto en funcionamiento medidas como un seguro agrario que no cubre la totalidad de las pérdidas ni de la indemnización, y los permisos excepcionales de caza, que resultan una solución únicamente temporal. Los reiterados daños evidencian que estas dos medidas no son suficientes para prevenir y atajar el problema.
En opinión de ASAJA de Cuenca, La Administración debe proporcionar las herramientas suficientes a los titulares de los cotos de caza, durante la temporada cinegética, para controlar las poblaciones en aumento de ciertas especies de caza.
Estas herramientas se han propuesto, por parte de ASAJA de Cuenca, en los Consejos Provinciales de Caza y se traducen en la aplicación de medidas como la autorización de la caza del ciervo en montería para cotos de caza mayor, en cuyo Plan Técnico de Caza se le exige el control de las hembras. Esta medida supondría un aumento el valor añadido de la actividad cinegética y mayores ingresos, y sería un primer paso en la introducción de elementos eficaces de gestión cinegética en los cotos de la provincia.
Otra de las medidas que ASAJA de Cuenca ha propuesto, es la ampliación del período hábil de caza del conejo. De hecho, este año los conejos han vuelto a devorar las cosechas de numerosos municipios de las comarcas de la Mancha y la Manchuela.
Además, ASAJA de Cuenca insta a las Administraciones a que se trabaje para solucionar el problema, en primer lugar, aumentando la cobertura del seguro de forma que cubra la totalidad de los daños ocasionados, así como el cien por cien de la indemnización.
En segundo lugar, es necesario que se valoren objetivamente los daños para autorizar la modalidad excepcional de caza, ya que se da el caso en el que La Administración “no estima daño suficiente” y se deniega el permiso.
Del mismo modo, estos permisos deben tramitarse con mayor agilidad y aumentar su duración a dos meses, para que sean efectivos.
Otra medida importante que se debe poner desde la Administración, es la siembra en terrenos forestales para la alimentación de las especies cinegéticas.
Por otro lado, desde ASAJA de Cuenca recordamos que es la Administración la que debe informar a los dueños de los cotos de caza, incluidos en el mapa de daños, sobre la necesidad y disponibilidad de los permisos excepcionales y la que debe autorizar inmediatamente al propietario de la parcela, en el caso de que el titular del coto no haya solicitado el permiso.
Desde la Organización, también instamos a que se consideren autorizadas las modalidades de aguardos y esperas, aprobadas en el plan técnico, sin necesidad de recurrir al informe o autorización adicional, tal y como ocurre ahora. Por último, ASAJA de Cuenca considera necesaria la eliminación de las tasas que gravan la concesión de estas autorizaciones.
La actividad cinegética es una fuente adicional de ingresos en el Medio Rural, por lo que, desde La Administración se debe proteger la relación entre agricultores y cazadores, para evitar incidentes entre ellos.
En conclusión, el próximo viernes ASAJA de Cuenca propondrá soluciones ante la delegación de Agricultura y Desarrollo Rural de Cuenca, e instará a La Administración a que cambie definitivamente el rumbo de la gestión de los daños de las especies de caza en los cultivos en una provincia como Cuenca, en la que se produce un agravio comparativo respecto al resto de las provincias. Todas las medidas que ASAJA de Cuenca propone, no solucionarán de manera definitiva el problema si no van acompañadas de un cambio profundo en los criterios y directrices de la Administración a la hora de concebir la actividad cinegética en la provincia, y concretamente, el problema de los daños en los cultivos.
ASAJA Cuenca