Nota de prensa de Asaja Andalucía
ASAJA-Andalucía denuncia que el Gobierno español, con el Real Decreto de Altas y Bajas (Real Decreto 459/2002) sitúa a los agricultores al borde de la desobediencia civil. Este Real Decreto fue aprobado el pasado 25 de mayo junto al Decreto de Reforma del Desempleo (Real Decreto-Ley 5/2002).
Ambos decretos están elaborados por técnicos que desconocen la realidad del campo y del sector agrario. En concreto, el Decreto de Altas y Bajas es de imposible aplicación en el sector agrario, ya que en el campo no podemos dar de alta al trabajador con antelación al inicio de la actividad, pues no podemos saber si el trabajador estará o no en el tajo, si lloverá o no al día siguiente, etc. Por su propia naturaleza, en la actividad agraria se producen una serie de factores que hacen inviable esta norma. Y así se lo hemos hecho saber a todos los responsables del ministerio de Trabajo desde el pasado mes de mayo. Si el Gobierno no rectifica situará a los agricultores al margen de la legalidad, ya que es totalmente imposible que el sector agrario pueda cumplir con la absurda normativa de altas y bajas, fruto de la “genialidad” de un iluminado que en su vida ha pisado el campo.
Desde ASAJA hemos lanzado varias propuestas al respecto y se nos ha hecho caso omiso. Es más, en las últimas semanas los empresarios agrarios están recibiendo cartas de la Tesorería General de la Seguridad Social en las que se les obliga ya a iniciar la notificación previa de las altas, cuando la norma ni siquiera ha entrado aún en vigor (entrará en vigor el próximo mes de noviembre).
La disconformidad de los empresarios agrarios y de ASAJA se acrecienta con la actitud que en las últimas semanas mantiene el ministerio de Trabajo, ya que pese a que ASAJA es una de las organizaciones firmantes del Acuerdo del Empleo e Inversiones para el sector Agrario del año 1996 ninguna de nuestras propuestas y enmiendas ha sido escuchada, atendida, ni mucho menos admitida.
Pese a que la reforma aborda asuntos que afectan muy directamente al sector agrario, como son los ya consignados (reforma del Desempleo, altas y bajas en el REASS, etc.) el ministerio de Trabajo ha dejado a ASAJA fuera de las negociaciones y al margen de la nueva legalidad.
En lo que respecta a la reforma del desempleo, desde ASAJA-Andalucía tenemos que mostrar nuestra preocupación y nuestro descontento, pues se trata de una reforma totalmente ineficaz y por supuesto mucho más cara para la empresa agraria.
Desde ASAJA-Andalucía hemos propuesto reiteradamente la necesidad de que se reforme el sistema de subsidio hasta ahora vigente y se cree un sistema de desempleo contributivo a nivel nacional que incentive a los verdaderos trabajadores eventuales agrarios, pese al nuevo esfuerzo contributivo que este sistema supone. Sin embargo, la propuesta emanada de las “mentes brillantes” del Ministerio de Trabajo exige cotizar 360 peonadas para percibir 90 de desempleo, algo totalmente inviable hoy en día en el campo, donde por las épocas de mayor empleo coinciden con las tareas de recolección y son necesariamente temporales. Con este sistema nadie abandonará el derecho actual al subsidio agrario y difícilmente, las nuevas generaciones tengan interés en el trabajo eventual agrario, por lo que optarán por abandonar las zonas rurales y emigrar a las grandes urbes.
ASAJA-Andalucía ha propuesto que se mantenga el sistema actual para los trabajadores ocasionales que desconocen las labores agrarias y que no tienen vocación ni voluntad para trabajar en el campo, y ven además vedado su acceso a otras oportunidades de empleo, mientras que para los reales trabajadores agrarios debe establecerse un sistema de desempleo contributivo en el que por cada peonada efectivamente trabajada se le reconozca el derecho a una jornada de desempleo, esta es la propuesta que ASAJA ha defendido en multitud de ocasiones ante el ministerio de Trabajo.
Desde ASAJA-Andalucía entendemos que con esta propuesta el interés del buen agricultor por dar de alta al trabajador coincide con el del buen trabajador en figurar de alta desde el primer día hasta el último. Por lo que este sistema fomentaría la cotización oficial del trabajo, evitaría el despilfarro producido por otorgar derechos a otros y aportaría eficacia y ahorro en el sistema de control y gestión.
Asaja Andalucía