Nota de ASAJA
El Secretario General de Agricultura del MAPA o no se entera o está pillado en sus enredos. Con los agricultores no se juega, nadie le ha pedido que el Gobierno Central “tutele” un recurso, sino que con absoluta claridad el pasado 28 de abril en la reunión que tuvo la Ministra con las Opas en la Delegación del Gobierno en Sevilla, en la que participaba Fernando Moraleda, el sector algodonero andaluz solicitó unánimemente a la Ministra que interponga dicho recurso. La Ministra contestó que lo haría por solicitud de la Comunidad Autónoma, quien el pasado 6 de mayo, también a instancia unánime del sector, se dirigió al Ministerio con dicha solicitud.
Sorprende ahora que el Sr. Moraleda dijera , en el Consejo Informal de Agricultura de la UE, que el Gobierno Central se limitará a tutelar dicho recurso. Especialmente cuando ha sido él quien reiteradamente ha desmentido que exista compromiso del Ministerio en la Unión Europea para no recurrirlo.
El cumplimiento del Protocolo 14 del Acta de Adhesión de España a la Unión Europea es un asunto de Estado y debe ser el Gobierno Central quien lo demande, no se trata de la defensa de intereses legítimos de un territorio, sino de la vulneración de un derecho básico amparado por un acuerdo del Estado. Planteamiento que el propio Moraleda exigió del Presidente del Gobierno durante la manifestación del Algodón en la puerta del Ministerio el pasado 10 de diciembre.
La Ministra debe intervenir con firmeza en defensa de su palabra comprometida con el sector algodonero y despejar cualquier duda que pueda conducir al sector agrario a desconfiar de la palabra de los nuevos responsables de la política agraria nacional. Son muchos los retos que se avecinan al sector agrario como consecuencia de las nuevas incorporaciones a la UE, las inmediatas negociaciones de la OMC, el nuevo contexto de nuestras relaciones con Marruecos, nuestro distanciamiento atlántico y las dificultades para cerrar el acuerdo entre los veinticinco miembros sobre la nueva constitución europea. Por último, el Ministerio de Agricultura afronta un período especialmente complejo para la puesta en marcha de la nueva política agraria antes de enero del 2.006, con muchas decisiones pendientes de adoptar y con poquísimo tiempo para ello.
La desconfianza del sector en sus máximos responsables políticos sería un espinoso complemento que añadir a las ya complejas conversaciones que se aproximan
ASAJA