Dicho manual establece la exigencia de una estructura de protección homologada para tractores libre de elementos añadidos que pudiesen repercutir sobre sus condiciones de seguridad, lo que obliga a numerosos agricultores a prescindir de las cabinas montadas posteriormente sobre o en sustitución de los sistemas anti-vuelcos obligatorios, como bastidores o arcos. Esta exigencia ha supuesto que cerca del 10% de las inspecciones realizadas a tractores, generalmente frutales y de viñedo, no hayan sido favorables. En algunas zonas, como La Mancha y La Manchuela la cifra aumenta considerablemente.
Ante esta situación, ASAJA ha vuelto a exponer el problema para homologar estas cabinas, que en diversos vehículos suponen un gasto añadido de unos 1.800 euros, una cantidad a veces superior al propio valor del tractor y “sangrante” en un momento en el que el sector atraviesa una crisis sin precedentes. A esto hay que sumar el perjuicio que supondría arrancar la campaña de vendimia sin los vehículos homologados. Además, se trata de un problema generado por la propia Administración, que durante años ha permitido la instalación en tractores de cabinas no homologadas, pidiendo ahora responsabilidades a los agricultores, que, además, tienen que correr con los gastos derivados. Por ello, ASAJA exige que los agricultores no sean los que tengan que hacerse cargo de estos costes.
Ante las demandas de ASAJA para poner punto final a una situación que no han generado los agricultores, que adquirieron sus vehículos con toda su documentación en regla, Benito Montiel ha indicado que el objetivo del Gobierno regional es alcanzar el mismo porcentaje de ITV´s desfavorables que la media de los últimos años, en torno a un 9%, frente al 16% actual.
Así, para los tractores de 4 y 6 postes la solución pasa por incluir a la documentación los certificados de homologación, que pueden ser expedidos por ingenieros industriales y por los técnicos agrícolas de las organizaciones agrarias.
Para los tractores de 2 postes, la mayoría de los que no superan la ITV, el director general ha indicado que tras conocer los datos se mantendrán próximas reuniones para homologar sus cabinas, que tiene un precio medio de 1.800 euros. Montiel ha anunciado que su departamento está negociando con un taller para que realice los ensayos oportunos para homologar las cabinas, adelantando un posible acuerdo económico para realizar estos cambios, que sería aportado por el Gobierno regional.
Los representantes de ASAJA han insistido en que todos estos trámites han de realizarse con celeridad, debido a que en la actual situación económica los agricultores no pueden permitirse estos gastos, y mucho menos adquirir nuevos vehículos. Además, deben tener sus tractores reglamentados para la próxima campaña de vendimia.
Asaja