Nota de ASAJA
ASAJA reclama al Gobierno de Rodríguez Zapatero concreción y celeridad en materia de política sobre energías renovables y, en especial, en todas aquellas decisiones que tienen que ver con el fomento y desarrollo de los biocombustibles. ASAJA insta a la Administración central a que determine porcentajes mínimos de mezcla de biocombustibles en los carburantes y haga una apuesta decidida para desarrollar realmente los cultivos energéticos en nuestro país.
Las reiteradas declaraciones de buenas intenciones formuladas por diferentes miembros del Gobierno en relación con el impulso de las energías renovables y la irrupción de los biocarburantes han creado un clima favorable entre la sociedad y muchas expectativas en el sector agrario. El compromiso del Plan de Energía Renovable español es alcanzar en 2010 un 5,75% de carburante de origen vegetal y para ello los cálculos de producción de biocombustibles en España hablan de una producción de dos millones de hectáreas para esa fecha.
Hasta aquí los planes anunciados. Sin embargo, la distancia a la que nos encontramos para poder lograrlo es, hoy por hoy, muy grande. En materia legislativa, sorprende mucho la decisión adoptada recientemente por el ministerio de Industria de “aparcar” la orden que obliga a todas las distribuidoras de combustible que operan en España a introducir un pequeño porcentaje de biocarburante (bioetanol o biodiesel) en cada litro de gasolina o gasóleo. Esta decisión afecta de forma determinante al bioetanol, ya que sin la obligación de mezcla de los biocombustibles España perderá su actual liderazgo y el campo la posibilidad de subirse al tren de los biocombustibles. A esto debemos sumar los rumores de cierre de la planta que Abengoa y Ebro —Puleva han construido, con subvenciones públicas, en Salamanca.
Por lo que respecta a las expectativas de cultivo y teniendo como referente los dos millones de hectáreas de los que habla en Gobierno, las perspectivas no son buenas y la progresión, hasta ahora aceptable, corre serio riesgo de truncarse. En 2004, la superficie destinada a la producción de cultivos energéticos fue de 6.800 Ha. en 2005 se sembraron 27.321 Ha. y en 2006, 233.000 Ha. El problema será a partir de ésta año si el Gobierno no apuesta decididamente por las mezclas. Esta situación contrastan claramente con la progresión que siguen otras producciones comunitarias como es el caso Alemania y Francia. En el país vecino ya en 2005 se sembraron 370.000 Ha de semillas oleaginosas con destino biodiesel y para 2010 estiman que rondarán los dos millones de Ha.
En opinión de ASAJA urge, por tanto, que nuestro Gobierno adopte medidas concretas destinadas a cumplir con los compromisos de la UE de llevar a cabo las mezclas de biocombustibles con el carburante tradicional y cumplir el objetivo comunitario de llegar al 5,75% en el uso de biocombustibles en 2010. Por tanto, resulta imprescindible que se aprueben unos porcentajes mínimos de mezclas de biocombustibles para nuestro país, así como la utilización de un porcentaje de materia prima nacional en la elaboración del bioetanol y el biodiesel producido en España. La llave la tiene el Gobierno y en concreto el ministerio de Industria.
ASAJA