Ante la gravedad de la situación por la que atraviesa el sector agrario en su conjunto, con una caída de la renta agraria en términos constantes de más del 8,5% y un aumento alarmante en el número de las explotaciones que cesan en la actividad productiva, ASAJA pide al Gobierno la puesta en marcha urgente de un plan de financiación preferente, al igual que se ha hecho ya con otros sectores de la economía, para solventar los graves problemas de liquidez que sufren los empresarios agrarios que, hoy por hoy, siguen en activo.
Tras un año 2008 con un balance de ejercicio que ha resultado pésimo, el sector agrario sufre, junto a su propia crisis y la falta de apoyo público, la crisis económica y financiera que afecta al resto de la economía nacional e internacional. La renta agraria española, en términos reales, ha caído en más del 8,5% situándose en 23.224 millones de euros y el resto de indicadores macroeconómicos tampoco son mejores.
Los principales subsectores agrícolas como cereales, girasol, olivar, cítricos o viñedo sufren, desde el comienzo de sus respectivas campañas de recolección, una brusca caída de precios que resulta de todo punto inasumible para los productores. A esto debemos añadir las importantes inversiones que es necesario seguir realizando para afrontar nuevas campañas de siembra, poda, fertilización…etc, con el agravante añadido de que a la falta de liquidez existente entre los productores se une las serias dificultades de obtener créditos por parte de las entidades financieras.
El caso de los subsectores ganaderos es, si cabe, aún más grave ya que 2008 ha sido el segundo ejercicio de crisis para quienes viven de la actividad productora ganadera, puesto que ya en 2007 se vivieron graves dificultades como consecuencia del encarecimiento de los precios de los piensos y la reducción de los precios en origen. Especialmente delicada es la situación de algunos subsectores como el caso del ovino, donde el número de explotaciones que cierran es alarmante.
Además, durante 2008 ha aumentado más aún el tremendo diferencial existente entre los precios en origen y destino, un incremento de mas del 1.000% en el caso de los cítricos y de casi un 600% en el caso de la patatas y de algunas hortalizas. Estos márgenes, en las producciones ganaderas, oscilan entre el 300% en las ventas del conejo y el pollo; el 400% en el caso de la ternera y mas del 500% en el cerdo.
Por si el diferencial ingresos-gastos de las explotaciones agrarias no estuviera aún suficientemente descompensado, debemos añadir dos nuevos factores: un aumento de los gastos, como consecuencia del encarecimiento de los insumos de producción, y una nueva reducción de ingresos debido al recorte de las ayudas agrarias comunitarias, fruto de la última reforma de la PAC.
Con todo ello, la situación económica que sufren las explotaciones agrarias es prácticamente de colapso y los productores agrarios están literalmente asfixiados, por lo que ASAJA exige al Gobierno la puesta en marcha inmediata de un plan de financiación preferente para solventar los problemas de liquidez de los productores y paliar así el índice de abandonos en el sector.
ASAJA