En las últimas semanas se ha producido el abandono de rutas de recogida por parte de algunas industrias lecheras y es probable que surjan más casos en los próximos días.
Algunos ganaderos han encontrado nuevo comprador, pero en otros casos no ha sido posible, expirando el plazo marcado por las empresas hasta finales del presente mes.
Entre estos últimos se encuentra un grupo de ganaderos de la comarca de Omaña (León) y de la cooperativa de Las Merindades en Burgos.
ASAJA considera que la Consejera de Agricultura y Ganadería no puede permitir que los ganaderos tengan que dejar su actividad, tirando por la borda su inversión y sin tener otra alternativa, por un capricho de la industria lechera que ante una situación coyuntural de crisis de consumo están seleccionando sus proveedores y quedándose únicamente con las ganaderías mejor dimensionadas y geográficamente más próximas a las fábricas.
Una de las empresas involucradas en el abandono de rutas es García Baquero, precisamente el grupo empresarial lácteo con fábricas en la región que más dinero ha recibido de las administraciones públicas en los últimos años.
ASAJA de Castilla y León exige a la Junta que suprima todo tipo de ayudas a la industrial lechera de la región hasta que obtenga el compromiso de estas de que en ningún caso quedará leche sin recoger en el campo.
Ante el abandono de una ruta de recogida, el resto de empresas se han comprometer a hacerse cargo de ella evitando cualquier tipo de perjuicio al sector ganadero, un sector estratégico en la región que además está sujeto a cupos o derechos de producción.
La Junta no puede permitir decisiones empresariales que acentúen la crisis del sector primario y que contribuyan a acelerar el abandono de los pueblos.
ASAJA