La realidad administrativa no se corresponde con la del campo salmantino y, a medida que continúan incrementándose el número de abortos en reses vacunadas con RB51 la situación no tiene visos de mejorar. Inicialmente, se produjeron los primeros casos en la comarca de Ciudad Rodrigo seguidos, ahora, de los de La Fuente.
Por este motivo, y por el hecho de que el director general de Producción Agropecuaria se lava las manos en el asunto alegando otras enfermedades secundarias, como la IBR, que interfieren en el diagnóstico final que no es otro que el de la vacunación durante el periodo de gestación de las vacas con RB-51, ASAJA SALAMANCA exigirá el derecho de los ganaderos a un contraanálisis que verifique la causa principal de los abortos. Ya en otras comunidades se les ha reconocido judicialmente este derecho y esta organización recuerda además al director general Baudilio Fernández-Mardomingo su promesa, realizada el pasado 4 de septiembre, de estudiar esta posibilidad de un segundo análisis.
Los ganaderos de la sectorial de vacuno de ASAJA han coincido en subrayar que parte de las consecuencias de la vacunación por brucelosis vienen determinadas por la falta de coordinación informativa entre Producción Agropecuaria y las unidades veterinarias de la provincia. Una ausencia de comunicación que ha perjudicado notablemente a los ganaderos en cuanto al tema de las indemnizaciones ya que, por una parte, los propios servicios veterinarios desconocen, oficialmente, la línea destinada a subvencionar las bajas producidas durante el saneamiento mientras que, por otra, los abortos detectados no se corresponden con la realidad descartando, en la mayoría de los casos, indemnizar los fetos positivos por RB51 al alegar otras causas de la muerte que, en años anteriores, no se producían. En este sentido, hay que subrayar que siempre ha existido la enfermedad reproductiva IBR pero hasta ahora, con la vacunación, no se había contabilizado jamás un índice tan alto de pérdida del feto.
Teniendo en cuenta que el problema sanitario actual es de la JUNTA, principalmente, ASAJA SALAMANCA demandará, en primer lugar, al director general de Producción Agropecuaria una campaña informativa, con carácter de urgencia, en la que, por un lado, se le informe al ganadero de que existe un teléfono de alerta sanitaria para comunicar los abortos las 24 horas (900709709) y se le inste a notificar todas y cada una de las anomalías producidas durante el período de gestación. Por otra parte, también es responsabilidad del director general mantener correctamente informadas a todas y cada una de las unidades veterinarias sobre las indemnizaciones por saneamiento y las derivadas de los abortos de tal manera que la aportación de pruebas de brucela no se convierta para el ganadero en una labor desesperante, por no decir imposible.
Por último, ASAJA exige que el resultado de los análisis por abortos se les remita por carta a los ganaderos y no sea, a través de foros públicos y charlas, donde el director general aproveche para lanzar “balones fuera”.
La actual situación sanitaria es una responsabilidad de la Junta, no exclusivamente del ganadero como Producción Agropecuaria quiere hacer creer a la sociedad. Está claro que el único método que le hace reaccionar a la Administración es la vía de la radicalización, una alternativa que sólo entienden para conceder una causa justa que no es otra que evitar la ruina de los ganaderos salmantinos.
ASAJA-SALAMANCA