Nota de ASAJA León
La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta, que presentó el pasado lunes el Programa de Desarrollo Rural para el periodo 2007-2013, el cual se encuentra en fase de exposición pública antes de ser remitido a Bruselas para su ratificación, ha incluido una nueva línea de ayuda que no figuraba en programas anteriores, dirigida a la conservación de márgenes y muros de piedra que hacen de valla en las fincas rústicas y que responden a un modelo de explotación heredado del pasado. La Junta justifica la ayuda por la conveniencia de garantizar la presencia de dichos elementos lineales en las parcelas agrarias constituyendo así un aspecto de alto valor paisajístico que caracteriza determinadas comarcas agrarias y que actualmente puede verse amenazado.
La organización agraria ASAJA de León no cuestiona la oportunidad y conveniencia de dicha medida, pero hecha en falta que el mismo criterio no se haya aplicado para incentivar el mantenimiento de los sistemas de cierre de los prados leones mediante sebes. En la provincia de León el cerramiento en las fincas rústicas se ha hecho históricamente no con piedras, como en muchas comarcas de la región, sino con vegetación arbórea y arbustiva formando lo que aquí y en la España húmeda del norte denominamos sebe. En definitiva un vallado natural que rodea los prados y que está constituido con haces de ramas horizontales sujetos a estacas de madera o árboles y arbustos vivos. La sebe, cierre o cierro como también se le denomina, requiere de un mantenimiento periódico para que esté en óptimas condiciones, labores que suelen hacer los ganaderos en las épocas de invierno.
La propuesta económica que la Junta hace a Bruselas para los cierres en piedra, y donde se han olvidado de las sebes leonesas, es de una ayuda de hasta 80 euros por hectárea de finca cercada con estas características, donde la mayoría de la ayuda se justifica en compensar los gastos de mantenimiento de la infraestructura.
ASAJA considera que la Junta una vez mas se ha olvidado de las particularidades de la provincia leonesa pues de lo contrario no tiene sentido que se excluya de la medida agroambiental el cierre más natural de los posibles, con más raigambre histórica y cultural, y que propicia una mayor biodivesidad y belleza paisajística. En definitiva todo un ecosistema que requiere de la intervención del hombre para subsistir y que está abocado al abandono y la desaparición con los nuevos sistemas de explotación del ganado.
ASAJA León