Nota de Asaja-Granada
Antes de presentarse el proyecto de Ley de Flora y Fauna de la Consejería de Medio Ambiente Andaluza, debatido el miércoles 12 de marzo en el Parlamento Andaluz, ASAJA, al lado de la Federación de Caza, Aproca y Ateca, ya había manifestado su enérgico rechazo al mismo por considerar que atenta contra principios esenciales de un Estado de Derecho: quiebro del concepto de propiedad privada en el ámbito rural (permite la expropiación sin compensación alguna), equiparación de los guardas forestales y los Cuerpos de Seguridad del Estado y vulneración del principio de presunción de inocencia -ya que el propietario es responsable de lo que ocurra en su terreno sea o no culpable-.
Una vez que está ya en trámite de aprobación y sin que se hayan recogido en el proyecto ninguna alegación presentada por parte de las asociaciones de cazadores, la Federación Andaluza de Caza, representantes de productos de caza, empresarios forestales y cinegéticos, agricultores, ganaderos, propietarios e incluso ecologistas, ASAJA vuelve a recordar su rechazo a esta Ley, que sólo intenta regular en un “totum revolutum” el 90% de las actividades que se desarrollan en el medio rural (recolección de especies, aprovechamiento maderero, apicultura….) cuando la actividad cinegética tiene una entidad suficiente en la Comunidad Andaluza como para tener una regulación propia, cosa que por otra parte se ha hecho en otras comunidades autónomas de España.
En concreto, en Andalucía la caza mueve 1.200 millones de euros anuales y genera 12.000 empleos directos y más de 7.000 indirectos. Sólo en Granada hay alrededor de mil cotos.
Se recuerda desde ASAJA que en el año 1999 ya se intentó promulgar esta Ley y que se mantuvieron, por parte de la Administración, contactos con todos los agentes sociales implicados. En aquel momento fue tal la avalancha de alegaciones y peticiones de anulación íntegra de la Ley, que la Consejería de Medio Ambiente decidió su paralización. Transcurridos cuatro años se presenta en los mismos términos ante el Consejo de Gobierno y al Parlamento con una urgencia que hace pensar otros motivos que los meramente cinegéticos y medioambientales, dicho más a las claras, como un intento de adelantarse y contrarrestar el proyecto que la propia Federación de Caza iba a plantear mediante la iniciativa popular.
Asaja-Granada