Nota de Asaja Granada
El Consejo de Ministros aprobaba el 8 de diciembre de 2002 la realización del proyecto del Canal del Portillo y la ejecución de las obras, consistentes en la construcción, aguas abajo del embalse del Portillo, de una tubería enterrada de 20 kilómetros que, atravesando el embalse del Negratín, mediante un sifón, llegue hasta la parte baja de la Hoya de Baza. Su finalidad: regar 8.000 hectáreas, repartidas entre los términos municipales de Baza (4.374), Caniles (1.941), Benamaurel (1.062) y Cortes de Baza (250). De este total de hectáreas, 1.868 serían de nuevos regadíos y el resto para de mejora de los antiguos.
El 17 de enero dichas obras, incluidas en el Plan Hidrológico Nacional, con un presupuesto de 22.666.867 euros, eran sacadas a licitación pública por el Ministerio de Medio Ambiente y el 13 de marzo concluía el plazo límite de presentación de ofertas para las empresas interesadas en su ejecución. Ahora se está en fase de estudio de las proposiciones, cuya resolución está prevista para el 3 de abril y, con posterioridad, el proyecto se someterá a información pública, etapa en que se podrán presentar alegaciones al mismo.
Pero, de entrada, esta obra de infraestructura tan necesaria para acometer el riego de esas 8.000 hectáreas que tiene previstas -algo más de un tercio de las 23.000 hectáreas fijadas en el plan integral de regadíos para la comarca del norte de Granada-, ya parece no contar con determinados apoyos como el de grupos ecologistas y el de los ayuntamientos de Castril y Cortes de Baza, fundamentalmente, y el de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía o la Universidad de Granada.
Al respecto, ASAJA-GRANADA quiere manifestar que las argumentaciones que esgrimen dichas instituciones y colectivo ecologista para apoyar su negativa en absoluto las comparte y que, por tanto, se muestra favorable al Canal del Portillo y exige su construcción. Esta postura ya la defendió el secretario general de ASAJA GRANADA, Manuel del Pino López, en la última reunión del Consejo Provincial de Medio Ambiente, aunque, de todas formas, se mostró abierto a cuaquier otra alternativa mientras no fuera el bombeo de agua desde el embalse del Negratín. Además, en ese mismo foro demandó superficie de riego para Castril, ya que en el actual proyecto no se considera una sola hectárea. El bombeo, según señala Manuel del Pino, “no es una alternativa rentable para los regantes” pues con esta fórmula “habría un coste adicional de energía que tendrían que asumir los agricultores”, eso sin olvidar, que “los propios agricultores realizan fuertes inversiones para que se construyan estas obras de ingeniería hidráulicas incluso en una proporción superior respecto de la inversión pública”.
Contrarréplicas En primer lugar, ASAJA GRANADA rebate la idea de que el Canal del Portillo sea una compensación a los regantes de Baza por el trasvase del pantano del Negratín al Almanzora. El proyecto se planteó en 1982, antes de programar dicho trasvase, para posibilitar los riegos previstos en el Plan de Transformación de Regadíos aprobado para la zona en los años ochenta. A raiz de la construcción del embalse del Negratín, en 1985, y con la posterior declaración de interés general de las obras del plan de regadíos por la Junta de Andalucía (según decreto 178/89), el Canal del Portillo se incorpora como infraestructura hegemónica para el aprovechamiento de dicha obra de regulación. Pero el proyecto que ahora se acaba de licitar ni siquiera es el mismo que se planteó entonces sino que ha sufrido transformaciones para adaptarse a nuevas exigencias y necesidades. En concreto, uno de los puntos que en su día fue origen de disputas en Cortes de Baza se ha solucionado desviando por el secano la parte del trazado del Canal que inicialmente discurría por la vega en el citado municipio
En segundo lugar, ASAJA GRANADA afirma con rotundidad que el proyecto del Canal del Portillo no supone catástrofe biológica alguna, aunque así se quiera hacer ver a la opinión pública. El agua que se va a utilizar para el riego de las 8.000 hectáreas previstas se recogerá por debajo del embalse del Portillo, por lo tanto no afectará al cauce del río Castril. Es más, los cálculos que parecen determinar la tan traída y llevada “catástrofe biológica” se basan en datos erróneos. En ningún caso se piensa extraer la cantidad de 3.000 litros por segundo, como se ha dicho. Esta cifra sólo indica la capacidad máxima de la tubería que se va a instalar para la conducción del agua desde el embalse del Portillo hasta el Canal de Jabalcón. La extracción de agua se hará como en cualquier otra obra de regulación, lo que equivale a decir que hay unos niveles de reserva por debajo de los cuales nunca se utilizaría el agua para el riego.
Por último, desde ASAJA GRANADA se concluye que el proyecto de construcción del Canal del Portillo cumple los requisitos de protección medioambiental y desarrollo sostenible exigibles y que es necesario para el impulso económico de la zona norte. Se pide, por consiguiente, que se imponga la cordura y que las administraciones responsables del proyecto se sienten a dialogar.
Asaja-Granada