ASAJA: Ilusionante la posición de la abogada general de la UE que pide anular la reforma del Algodón

De confirmarse dicha anulación, tal como se vislumbra tras las declaraciones de Eleanor Sharpston, todo el Valle del Guadalquivir volvería a ver la luz y recuperaría la senda del desarrollo económico y social que se había generado entorno al cultivo del algodón, saliendo así de la grave crisis por la que atravesaba en estos momentos ante la falta de alternativas a este cultivo.

Andalucía, y en concreto la cuenca del Guadalquivir, es la principal zona productora de algodón de España. De este cultivo, que genera 900 millones de euros, dependen 140 pueblos andaluces. Se trata de un cultivo agroindustrial del que no sólo viven las 10.000 familias que lo siembran, sino que también mueve la economía de las comarcas en las que se asienta, pues es un cultivo que requiere de una elevada mano de obra (proporciona 1 millón de jornales), una elevada inversión en inputs (fertilizantes, fitosanitarios, plásticos, sistemas de riego, maquinaria…) y, después debe ser recolectado y transformado en fibra, por lo que es además la base de una importante industria transformadora, integrada por 28 factorías desmotadoras que dan empleo a 2.000 personas.

ASAJA estima que, tal y como esta organización defendió en la VI Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada el pasado mes de diciembre en Hong Kong, el régimen de ayudas al algodón es perfectamente compatible con los acuerdos de la OMC aprobados en Doha para profundizar el la liberalización del mercado mundial, dado que la producción europea de algodón (localizada en España y Grecia) no supone ninguna amenaza para el mercado mundial ni para los productores africanos de algodón, pues se trata de una producción insignificante (no llega al 2% de la producción mundial) y no cuenta con ningún tipo de ayudas a la exportación, puesto que la UE es deficitaria en esta fibra y toda la producción europea se consume en la propia UE.

Tal como ASAJA denunció en Hong Kong, la UE ha sido el bloque que más concesiones ha realizado y que más sectores económicos ha ido dejando abandonados a su suerte en el camino para lograr una mayor liberalización del mercado mundial, sin que ni los EE.UU. ni el resto de países desarrollados hayan hecho un esfuerzo similar. De hecho, en estos momentos estamos a la espera de conocer cuáles van a ser sus cesiones, pues tal y como se acordó en Hong Kong, antes del 31 de abril todos los países deberán poner sobre la mesa las fechas y las cifras de reducción de ayudas.

En consecuencia, Europa está perfectamente legitimada para apoyar a su sector algodonero, un sector productor que es el motor económico de las comarcas en las que se ubica y cuya actividad no tiene ninguna incidencia en el mercado mundial

ASAJA SEVILLA

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