En este sentido, ha sido significativo el cierre de las exportaciones por parte de una potencia agrícola como Rusia. En las últimas semanas se ha producido un importante repunte de los precios, con oscilaciones diarias al alza, motivado por la situación internacional y porque las cifras de cosecha en España y en particular en Castilla y León no han corroborado las buenas expectativas iniciales.
ASAJA de Castilla y León ha denunciado en los dos últimos años la situación de los mercados que estaban obligando a los cerealistas a vender por debajo de los costes de producción. Esta nueva situación supone un alivio para las economías agrarias, aunque la organización agraria es más partidaria de una estabilidad en los precios que de situaciones coyunturales que provocan dientes de sierra en las cotizaciones que sólo benefician a los especuladores y no a los cerealistas profesionales. En este sentido, ASAJA sigue demandando medidas de política agraria que garanticen estabilidad en las rentas por la vía de unos precios de mercado que cubran los costes de producción.
En Castilla y León la cosecha de cereal se encuentra ya muy avanzada y se da por concluida en las zonas del centro y el sur. La superficie de siembra de cereal de invierno –excluido por tanto el maíz- fue de 1.901.000 hectáreas con una producción oficial de 5.978.000 toneladas, cifra que ASAJA rebaja a las 5.094.000 toneladas. Una parte importante de la cosecha se encuentra ya en manos de los intermediarios que se han apresurado a hacer acopio de mercancía.
ASAJA de Castilla y León espera que el mayor coste que sin duda va a tener para los ganaderos la situación alcista de los cereales, lo puedan repercutir en la venta de la carne y la leche. La organización agraria considera que dentro de la cadena de valor de los alimentos hay margen suficiente para pagar la materia prima a precios que remuneren suficientemente al ganadero sin tener que subir los precios en los lineales.
ASAJA