En borrador de la convocatoria de ayudas para 2008, dado a conocer al sector, no se contempla modificación alguna en este sentido, por lo que el agricultor de regadío seguirá cobrando un máximo de 300 euros por explotación frente a los 2.500 que puede cobrar un agricultor de secano o que tenga a la vez secano y regadío. Así, se da la paradoja que un pequeño agricultor de regadío de la provincia, con una media de 25 hectáreas de cultivo, cobra ocho veces menos en concepto de ayuda a zona desfavorecida que un propietario de otra provincia que tenga las mismas 25 hectáreas de regadío pero a la vez tenga una explotación bien dimensionada de agricultura de secano. ASAJA lamenta la falta de sensibilidad de la Junta para entender esta petición que se hace desde León, única provincia de la región donde el agricultor de regadío por lo general no tiene superficie alguna de secano y por tanto el importe se limita a los 300 euros, ya que en el resto de la región, al tener también secano, no se ve en la práctica afectado. Una vez más pues, la Junta es insensible ante la problemática específica que afecta a la agricultura leonesa que muchas veces nada tiene que ver con la castellana.
Por otras parte, en la misma convocatoria sí se ha atendido otra de las peticiones que ha venido haciendo ASAJA, como es la relativa a que los agricultores que han creado sociedades puedan acogerse a esta ayudas. En la convocatoria para 2008, todos los agricultores a título principal que han creado sociedades agrícolas calificadas como prioritarias, sea cual sea el régimen jurídico, van a poder cobrar la ayuda a zona desfavorecida. Este es pues un logro de ASAJA de León que en el mes de septiembre movilizó al sector con un acto de protesta ante la delegación de la Junta.
ASAJA ha reclamado también un mayor apoyo a las zonas de montaña. De una forma tímida la Junta, en esta nueva convocatoria, establece ciertos mecanismos que le van a permitir que de verdad a estas comarcas lleguen más apoyos, aunque el sistema establecido en modo alguno colma las aspiraciones de la organización agraria, que ve cómo cada año las zonas de montaña se quedan sin actividad y sin población. Con las modificaciones introducidas, la mayoría de los ganaderos de la montaña leonesa podrán cobrar 2.500 euros por explotación frente a los 1.500 cobrados de máximo en 2007.
ASAJA considera que los avances en la convocatoria ya han hecho que mereciera la pena todo el esfuerzo reivindicativo llevado a cabo por la organización en esta materia, pero no cesará hasta conseguir que el regadío tenga un trato justo. Mientras no se consiga, la provincia de León, con la agricultura más desfavorecida de la región, seguirá siendo la que proporcionalmente menos dinero reciba en este concepto, lo que resulta una injusta paradoja.
ASAJA-León