ARAG-ASAJA quiere mostrar su satisfacción por la decisión de la UE de aplazar la reforma del sector del azúcar hasta que se logre un acuerdo en las negociaciones internacionales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que afectan al sector. Nuestra organización rechaza radicalmente la propuesta defendida hasta la fecha por Bruselas, que incluye un severo recorte de cuotas y la reducción de precios, y confía en que la unión de España con otros nueve países comunitarios sirva para suavizar la reestructuración y para que se tengan en cuenta los intereses de los productores.
La nueva comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, ha pospuesto la reforma de la organización común de mercado del azúcar hasta que se despejen las incógnitas en las negociaciones internacionales que se siguen en el seno de la OMC, y que pueden afectar al sector. En concreto, falta determinar la aplicación del tratado ³Todo menos las armas² con los países menos desarrollados y aclarar cómo va a afectar la denuncia de Australia, Brasil y Tailandia, quienes han presentado una queja porque la UE exporta más azúcar del permitido, por el exceso de cuota azucarera subvencionada por los Estados comunitarios y por las ayudas que Bruselas concede a 1,6 millones de toneladas de los países productores mundiales más pobres.
Bruselas propuso en julio una reforma sustancial de la OCM del azúcar en la que aboga por reducir las cuotas de producción en 2,8 millones de toneladas, recortar el 33% los precios del azúcar y el 37% los pagados a los productores, y contempla el traspaso de las cuotas de producción entre los Estados miembros. Estas tesis suponen la ruina del sector y provocarían la desaparición del cultivo de la remolacha en La Rioja, que tiene una producción de unas 130.000 toneladas, 1.600 hectáreas sembradas y unos 290 cultivadores implicados.
ARAG-ASAJA viene reclamando el mantenimiento de cuotas de producción nacionales ajustadas al consumo de cada Estado miembro, respetar los precios actuales, el establecimiento de contingentes a las importaciones preferenciales de los países menos avanzados y de los Balcanes y no modificar los aranceles.
España y otros nueve socios comunitarios -Portugal, Hungría, Finlandia, Grecia, Lituania, Letonia, República Checa, Eslovenia e Italia- han unido sus fuerzas y han presentado un documento conjunto en el que piden la modificación de la propuesta de reforma del sector por sus efectos devastadores en los agricultores e industrias del sector. Los firmantes rechazan la transferencia de cuotas entre los Estados miembros y quieren que el recorte de cupos afecte principalmente a los países exportadores (España es deficitaria en producción).
ASAJA