El invierno especialmente seco y el retraso de las lluvias ha provocado que este cultivo esté poco desarrollado para esta época del año. La alfalfa, para aprovechar bien el primer corte, necesita entre unos 15 y 20 días más en el campo, mínimo hasta el 31 de mayo. Aspecto que cobra mayor importancia si cabe ante la escasez de pastos que sufre el campo y que está poniendo en una situación muy difícil a los ganaderos.
El objetivo de la “Ayuda Agroambiental al Cultivo del Ecotipo Alfalfa Tierra de Campos” es la conservación de recursos genéticos en la agricultura, en concreto, el ecotipo autóctono de alfalfa denominado “Tierra de Campos” con el que se fomenta la realización de prácticas agroambientales en zonas Red Natura 2000 encaminadas a la conservación y mejora del hábitat de la avifauna esteparia.
El agricultor que solicite esta ayuda debe tener ubicadas las parcelas en municipios de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila y en Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la comarca de Tierra de Campos.
Para recibirla, el agricultor debe limitar la siega -no más de dos cortes y no segar desde la puesta de sol hasta el amanecer ni desde el 15 de mayo hasta el 1 de julio-; dejar sin cosechar al menos el 5% de la superficie de alfalfa acogida a la ayuda en forma de linderas de anchura mínima de tres metros, lo que permite el aprovechamiento y refugio de aves; y la parcela debe estar situada a más de 400 m del límite de zona urbana, a más de 200 m de carreteras, y no tener cerca tendidos eléctricos.
Un total de 349 agricultores y ganaderos se benefician de esta línea, con una partida de 1,06 millones, la mayor parte en Zamora y Palencia. Su importancia es de primer orden pues no es sólo es muy necesaria para los agricultores y ganaderos, sino que cumple una misión medio ambiental para la conservación de las aves y fauna de estas zonas que son un atractivo turístico de nuestra región.
ASAJA Palencia