La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha instado a la Consejería de Agricultura a presentar una queja formal ante el Ministerio de Agricultura por la falta de previsión por parte de los Gobiernos de Andalucía y Extremadura que permitieron el traslado de animales procedentes de zonas infectadas por la lengua azul y ha solicitado que se depuren posibles responsabilidades con el fin de que los ganaderos de Castilla-La Mancha sean indemnizados por los daños y perjuicios que les ha ocasionado este problema.
Así lo puso de manifiesto en el transcurso de la reunión mantenida con la directora general de Producción Agropecuaria, Pilar Manzano, en la que se analizó la evolución de la enfermedad en Castilla-La Mancha, así como, la incidencia en el sector ganadero que, debido a las restricciones en el movimiento del ganado, sufre importantes pérdidas económicas.
La Organización ha considerado inadmisible que las autoridades competentes permitieran el traslado de animales procedentes de las zonas afectadas por la lengua azul, Andalucía y Extremadura, y ha destacado la importancia de detectar el origen del problema con el fin de que puedan detectarse posibles irregularidades.
Además, la Organización Agraria ha solicitado a la Consejería de Agricultura la puesta en marcha de medidas para paliar las pérdidas económicas que sufren los ganaderos afectados como consecuencia de la inmovilización del ganado.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha solicitado ayudas para hacer frente al coste de los contenedores de recogida de animales muertos en la explotación, así como, a los mayores gastos de desinsectación y de veterinarios, en el caso de los ganaderos de
vacuno de cebo; bonificaciones para el transporte de animales, en el caso de los ganaderos trashumantes; créditos blandos; un incremento de las subvenciones para la contratación del seguro de retirada de cadáveres y mayor presupuesto para las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS).
Asimismo, la Organización Agraria alertó de los problemas que están sufriendo los ganaderos debido al sistema de recogida de cadáveres y pidió a la Consejería la máxima flexibilidad en el cumplimiento de las normas permitiendo que en explotaciones de dimensiones reducidas y ubicadas en la misma provincia se pueda retirar el ganado en el mismo camión, así como, que se autorice la recogida de ganado en común en aquellas explotaciones en régimen de cooperativa.
Ambas propuestas fueron bien recibidas por parte de la directora general de Producción Agropecuaria que se comprometió a actuar con la mayor diligencia.
Además, y dado que la lengua azul es una enfermedad de declaración obligatoria, ASAJA de Castilla-La Mancha solicitó a la Consejería de Agricultura que suspenda la retirada de cadáveres y, como medida excepcional, permita el enterramiento de animales en las explotaciones.
En cuanto a los requisitos para el traslado de animales dentro de la misma zona de seguridad, la responsable regional de Ganadería respondió a la Organización Agraria que el ganadero tan sólo deberá presentar la guía y el certificado de desinsectación.
La Organización ha valorado la rápida respuesta de la directora general de Producción Agropecuaria, Pilar Manzano, a la solicitud de reunión por parte de esta Organización con el fin de analizar este asunto y ha destacado el buen funcionamiento del sistema de control que ha permitido investigar buena parte del ganado sospechoso por haber entrado en Castilla-La Mancha desde el 1 de agosto de 2004 procedente de Andalucía y Extremadura, lugares donde han aparecido los focos iniciales de la enfermedad.
ASAJA