ASAJA se ha dirigido a la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, y al comisario de Mercado Interior y Unión Aduanera, Frits Bolkestein, con el fin de que no permitan que Francia aplique tasas a los transportistas por la utilización de sus carreteras. El sector agrario español se vería gravemente afectado por esta imposición que, a juicio de ASAJA, atenta contra uno de los pilares básicos de la UE como es la libre circulación de mercancías.
El presidente de ASAJA, Pedro Barato, señala en los escritos dirigidos a los comisarios que “resulta intolerable que Francia, para financiar la construcción de sus infraestructuras, pretenda cobrar esta tasa que atenta contra el mercado único y supone un paso atrás en la construcción de la Unión Europea, ya que el canon vendría a sustituir a los antiguos aranceles”.
España será, sin duda, el país mas afectado puesto que el 90 por ciento de las exportaciones españolas se realiza a través de Francia. En concreto, el sector hortofrutícola se vería gravemente afectado por el impuesto, “ya que es un sector que vive exclusivamente del mercado, y esta medida ocasionaría, sin duda, una distorsión del mismo en tanto en cuanto provocará una subida del precio final de los productos con su consiguiente repercusión en la inflación”.
Asimismo, ASAJA, considera que la tasa, que sería efectiva a partir de 2006, afectaría a la competitividad de las exportaciones de los productos agrarios españoles que, debido a su encarecimiento, perderían competitividad a favor de los producidos por otros Estados que no tengan que utilizar las carreteras galas.
Según la patronal española de Transporte de Mercancías por Carretera (CETM), el canon supondrá unos 220 millones de euros para los transportistas españoles y encarecerá los precios del 79 por ciento de las exportaciones españolas.
España es el mayor productor de frutas y hortalizas de la UE y el 90 por ciento de sus envíos, que tienen como destino la Unión, se realizan en camiones.
Asaja