Esto es importante en un momento en el que la Junta, conjuntamente con el ministerio de Agricultura, va a publicar una normativa por la que se concederán préstamos subvencionados al sector. La postura de las entidades financieras es fundamental para determinar el tipo de interés de los mencionados préstamos, así como a la hora de exigir avales o garantías para esta financiación excepcional, ya que si son muy exigentes la mayoría del sector podría quedarse fuera.
La Junta y el ministerio de Agricultura van a aportar para esta línea de ayudas unos 42 millones de euros, destinados a préstamos a 5 años que concederán las entidades financieras que lleguen a acuerdos con la consejería de Agricultura. ASAJA pide que la financiación de bancos y cajas sea a tipos preferenciales y que las administraciones auxilien con las cuantías suficientes para que al ganadero estos préstamos le salgan a interés cero.
La buena disposición de las entidades financieras es necesaria no solamente para acometer esta línea de apoyo al sector. El sector ganadero está viendo cómo, inmerso en la crisis, las entidades financieras están restringiendo el crédito tanto para circulante como para acometer las necesarias inversiones, y los proveedores exigen mayores garantías de cobro en mercancías como el pienso para los animales. El refrán de “a perro flaco todo son pulgas” es perfectamente aplicable a la situación económica que viven los ganaderos.
ASAJA recuerda al sistema financiero que el sector agrícola y ganadero siempre paga, que las operaciones con la gente del campo son las de menor riesgo, que son muchas operaciones pero de cuantía baja por lo que el riesgo en el peor de los casos se diluye, y que el sector necesita que se le dé un respiro para salir de una crisis sin precedentes y volver a la normalidad. Por ello, ASAJA no pide que se perdonen deudas ni que se den créditos a empresas insolventes, únicamente pide que las entidades financieras pongan herramientas para salir de la crisis en vez de contribuir a cerrar explotaciones.
ASAJA de Castilla y León no tiene duda sobre en el futuro de la ganadería en nuestra tierra, por eso hace un llamamiento a la administración, a la industria agroalimentaria, a la distribución y a las entidades bancarias, para que cada uno en la medida de sus competencias contribuya a devolver la normalidad a un sector económico que es fundamental para el futuro de la región.
ASAJA