Muchos de estos operadores compraron producto para especular, a precios altos, que ahora quieren colocar como sea a los agricultores sin adaptarse a la nueva situación bajista de los mercados. Las normas internas de las cooperativas y los pactos entre los operadores para fijar precios de salida al mercado, están haciendo que los agricultores de Castilla y León sigan pagando precios por los abonos tan altos que convierten en inviables las explotaciones.
También se ha detectado un desmesurado incremento en los márgenes que se aplican en la comercialización de los abonos, ya que si hace unos años el intermediario se quedaba con unos céntimos de peseta, ahora no se conforma si no gana varios céntimos de euro. La organización agraria anima a los agricultores a que antes de comprar pidan precio a varios proveedores y no mantengan la fidelidad con nadie, ni con la propia cooperativa.
ASAJA pide a los agricultores de Castilla y León que ahora, de cara a las siembras en el regadío, hagan igual que en el pasado otoño con las del secano: no comprar ni un kilo de abono hasta que los precios no retornen a los niveles de hace tres años. No olvidemos que los abonos subieron de precio animados por el alza de los cereales, pero los cereales ya están otra vez en los precios de hace 20 años y los abonos no han bajado lo que debieran.
En las próximas semanas se afrontarán en Castilla y León las siembras de la remolacha, el maíz y las patatas. Estos cultivos abarcan una superficie próxima a las 200.000 hectáreas y requiere para su abonado de unas 160.000 toneladas de abonos complejos (nitrógeno+fósforo+potasio) y 130.000 de nitrato. El abono complejo ha bajado de precio en los últimos meses un 40 por ciento, pero aún queda margen hasta el 70 por ciento que había subido el pasado año. El nitrato ha pasado en dos meses de 0,35 céntimos de euro el kilo a 0,22, pero en ningún caso debería de estar en estos momentos por encima de los 18 céntimos de euro.
Con los precios de los cereales entre 12 y 13 céntimos de euro el kilo, según están cotizando actualmente las lonjas, las siembras con costes de abonado en nitratos por encima de los 18 céntimos y en abonos complejos por encima de 21 céntimos, son a todas luces inviables. Si los abonos no bajan de precio, ASAJA aconseja a los agricultores que sopesen seriamente el no sembrar, según en qué casos, ya que siempre será una opción mejor que la de producir a pérdidas, como ocurrió con la anterior cosecha de maíz que se está terminando de recolectar estos días.
Debido a los altos precios de los abonos, se han dejado de sembrar en Castilla y León 500.000 hectáreas de cereal de secano. En las 1.700.000 hectáreas sembradas se redujo el abonado un cincuenta por ciento, por lo que se dejaron de comprar 250.000 toneladas, algunas de las cuales están en los stocks de cooperativas e intermediarios frenando la lógica y necesaria bajada de los precios.
ASAJA Castilla y León