Nota de prensa de Asaja
Esta semana ha expirado el plazo fijado por la OMC para alcanzar un acuerdo sobre liberalización agrícola, sin que se llegara a un resultado positivo. El comisario Fischler ha reconocido que el texto propuesto por la OMC en Ginebra era “decepcionante”, ya que mantiene “diferencias importantes” entre los distintos miembros a la hora de asumir concesiones. En opinión de ASAJA, la conclusión a la que llega el propio Comisario le debería llevar a replantearse su posición en este asunto y corregir el error de bulto que ha cometido, primero, enseñando sus cartas antes de tiempo y, después, presentando unos argumentos que son contradictorios entre sí.
Los 145 países que componen la OMC no han sido capaces de cumplir el plazo marcado del 31 de marzo para lograr un acuerdo sobre las llamadas “modalidades” de aplicación para reducir los apoyos y protecciones agrícolas. La propuesta en discusión presentada por el presidente del Comité de Negociación, Stuart Harbinson, no gustó a nadie. Por una parte, Estados Unidos y el Grupo de Cairns la consideran insuficiente, en lo que respecta al descenso de los derechos a la importación, y por otra, la U.E. la califica de decepcionante ya que ignora las cuestiones no comerciales (seguridad alimentaria, medio ambiente) y mantiene grandes diferencias en cuanto a las concesiones a asumir por cada parte.
En este sentido, se mantienen los desequilibrios de trato y como reconocen los propios comisarios europeos de Comercio y Agricultura “salen perjudicados los países que han llevado a cabo reformas internas de su agricultura, caso de la UE, frente a los que han incrementado sus ayudas distorsionantes del comercio (EEUU)”. Como ejemplo, Fischler aludió a la laguna que tiene el proyecto por la que se permite a los norteamericanos gastar un importe adicional de 7.400 millones de dólares en subvenciones que falsean el comercio.
En opinión de ASAJA el comisario Fischler ha estado realmente torpe a la hora de plantear la negociación en el seno de la OMC, presentado incluso argumentos que resultan contradictorios entre sí. Mientras que el mandato negociador es defender el mantenimiento de las ayudas ligadas a la producción (caja azul), al mismo tiempo se presenta un proyecto de reforma de la PAC con el desacoplamiento (desligar las ayudas de la producción) como una de las piezas clave. Con todas las cartas de la UE sobre la mesa, nuestro más directo rival en la OMC, Estados Unidos, se ha apresurado a acusar a la UE de ser incapaz de comprometerse a fondo en estas negociaciones mientras no apruebe la reforma de la PAC.
Si lo que la Comisión pretendía con su desproporcionada y revolucionaria propuesta de reforma de la PAC era situarnos en una mejor posición táctica en la OMC, lo que ha conseguido es exactamente lo contrario. Urge, por tanto, en opinión de ASAJA, un cambio de rumbo y que se aproveche el parón sufrido en las negociaciones de la OMC para que la UE reoriente su posición, paralizando la reforma de la PAC y dedicando todos sus esfuerzos a ejercer una defensa digna de los productores comunitarios.
Asaja