A la vista los resultados de las reuniones celebradas, esta misma semana, tanto por Consejo informal de ministros de Agricultura de la UE como por el grupo de alto nivel que prepara las negociaciones de la reforma, ASAJA considera imprescindible que la aprobación de la reforma de la PAC sea aplazada, el tiempo que sea preciso, hasta alcanzar los consensos necesarios. Los agricultores y ganaderos europeos nos jugamos demasiado como para dar por buenas las prisas de la Comisión por sacar adelante una reforma que es precipitada, desproporcionada e injusta y que carece de los apoyos básicos como para ser aprobada durante la presidencia griega que finaliza el próximo mes de junio.
Como se ha puesto de manifiesto en éstos últimos días no existe en el seno de la U.E. el consenso necesario para avanzar significativamente en el proceso de reforma de la PAC que prepara la Comisión. En el Consejo Informal de ministros de Agricultura celebrado a principios de semana en Corfú (Grecia) los Quince mostraron sus diferencias sobre los puntos esenciales de la reforma y, en concreto, buena de las discusiones giraron en torno a la polémica propuesta de desvinculación de las ayudas de la producción.
Otro tanto de lo mismo, ocurrió en la reunión de ayer del grupo de alto nivel que se ha creado para agilizar las negociaciones sobre esta reforma, donde los números dos de los ministerios de Agricultura de los Quince presentaron sus posiciones y quedó patente, además de la divergencia de posturas, el rechazo de buena parte de las delegaciones a la propuesta de reforma agrícola en sus actuales términos.
En este sentido, la propia presidencia griega ha tenido que reconocer que las negociaciones “se han complicado” y cada vez son más numerosas las opiniones que rechazan la fecha límite del 30 de junio para concluir la reforma de la PAC (entre ellas los gobiernos de Francia y España). Por su parte, la Comisión Europea, ajena completamente a todo, ha apretado el acelerador y está imprimiendo a estas negociaciones una velocidad desproporcionada al hondo calado que tiene la reforma. Las prisas del comisario de Agricultura, Franz Fischler, solo se comprenden si entendemos esta reforma como su “legado personal” a la Política Agrícola Comunitaria antes de despedirse como comisario de la UE.
ASAJA rechaza de plano que la reforma tenga que ser aprobada en menos de un mes y pide a los Quince que frenen las prisas de la Comisión e impriman sosiego y cordura a las negociaciones. En opinión de esta Organización lo mas indicado sería no tomar decisión alguna sobre la reforma hasta que se conozca el resultado de la Cumbre que la OMC va a celebrar en Cancún el próximo mes de septiembre.
Asaja