Nota de ASAJA León
El año 2005 será recordado, climatológicamente hablando, como el año de la sequía en España. Pero las cosechas de León se salvaron de los devastadores efectos que la falta de agua ocasionó también en amplias comarcas de la región. Ello no quiere decir que la cosecha de cereal de secano no fuera inferior a la media, que escasearan los pastos y forrajes en toda la provincia y particularmente en la montaña, que los regantes del embalse de Villameca no tuvieran algunas restricciones, o que las heladas no castigaran los frutales del Bierzo.
La cosecha en general fue buena en producciones, y especialmente buena en algunos cultivos como la remolacha o el viñedo. Se salvó la cosecha de maíz a pesar de sufrir una plaga de araña roja, y hubo producciones a la baja, pero dentro de la normalidad, en patatas y alubias. Se cumplió el objetivo de entrega de lúpulo, y el año no fue malo para los cultivos de huerta.
Las ayudas que recibe el sector están congeladas desde hace años, y en 2005 se aplicó por vez primera un recorte del 3 por ciento en concepto de modulación de las ayudas, y una retención provisional del 5 por ciento ante un posible rebasamiento de la ficha financiera de la PAC en España.
En 2005 continuaron tónicas alcistas inputs tan importantes como el gasóleo agrícola o los fertilizantes. Y aunque éstos son los más llamativos, subieron de forma desmedida los forrajes a los ganaderos, y en general ha subido todo, al menos en lo que ha representado el IPC, han subido los servicios, la mano de obra asalariada, y han subido hasta los tipos de interés.
Y si bien se ha reducido enormemente el número de activos cotizantes a la Seguridad Social Agraria, no lo ha sido así, sino todo lo contrario, respecto al número de agricultores a tiempo parcial o a quienes siguen cultivando la tierra después de jubilados. Por tanto, el efecto de dividir la renta agraria entre menos activos, situación que venía años atrás paliando la caída de la renta de las familias, no se ha producido en 2005 con la intensidad deseada. Este auge de la agricultura a tiempo parcial está justificado en la necesidad de buscar otros ingresos para garantizar una renta familiar digna, pero también se produce esta situación por el interés en seguir cobrando las ayudas de la PAC quienes se jubilan o se dedican ya a otras profesiones.
En resumen, siendo el año 2005 un año razonablemente bueno en producciones, no se ha frenado la caída de renta del sector, lo que anima a buscar otras alternativas fuera del campo y ahuyenta a quienes pudieran estar interesados en incorporarse como jóvenes agricultores o ganaderos.
Este podría ser el resumen del informe sobe el año agrícola 2005 que presentó ASAJA a los medios de comunicación, como viene siendo habitual, el día 12 de enero. El texto íntegro del informe está disponible en: www.asajaleon.com.
ASAJA