El precio de los piensos se ha incrementado notablemente en la presente campaña ante la escasa oferta de cereal de importación, pero además de los piensos, los costes se han disparado en los últimos años por la burocracia y los requisitos cada vez más enrevesados que plantea la Administración a los ganaderos de este sector: certificado veterinario, guías, campañas de saneamiento, seguros de retirada e identificación electrónica, entre otros.
Ya no vale con identificar a cada cabeza de ganado con un crotal (marca auricular fácilmente visible y de reducido coste) sino que se exige una identificación electrónica mediante bolo ruminal que precisa además para su lectura de un lector digital, un PC y un software de gestión.
En este escenario resulta comprensible que un buen número de ganaderos de ovino estén optando por el abandono. En los últimos dos años la cabaña española de ovino ha perdido más de 6 millones de cabezas, pasando de los 22,7 millones de 2005 a los 16,5 que se calcula continúan pastando en la actualidad en los montes y dehesas españolas.
El sector del ovino se halla ante una crisis de naturaleza estructural, que está poniendo en peligro su supervivencia. El elevado coste de la mano de obra, el desorbitado precio de la tierra tanto en propiedad como en arrendamiento, el incremento de los costes en el nuevo sistema de identificación de los animales, el esfuerzo económico para la modernización de las explotaciones y el constante incremento en el precio de los piensos hacen que las explotaciones resulten cada vez menos rentables.
Por este motivo, desde ASAJA-Sevilla damos un toque de atención al Ministerio de Agricultura y a la Consejería andaluza de Agricultura para que promuevan las medidas que permitan la pervivencia de este sector.
Estas medidas deben estar destinadas a reducir la presión fiscal y la carga burocrática que soportan las explotaciones, a incentivar económicamente a los ganaderos acogidos a algún tipo de programa de carne de calidad diferenciada, a favorecer el relevo generacional y la mejora del nivel profesional del personal que trabaja en las explotaciones y a promover estudios para el establecimiento de un seguro de renta eficaz para las explotaciones de ovino y caprino.
Desde ASAJA-Sevilla defendemos además el desacoplamiento total de la ayuda al ovino-caprino para evitar la pérdida de fondos comunitarios y el reconocimiento del sector ovino como preferente en la asignación de los fondos de desarrollo rural para el periodo 2007-2013, por su importante papel para el mantenimiento de la dehesa.
ASAJA-Sevilla