Nota de ASAJA Salamanca
ASAJA siempre ha tenido las ideas claras mostrándose partidaria de un desacoplamiento total de todas las ayudas en España evitando así, por una parte, un país con varias velocidades y, por otra, una mayor complejidad administrativa.
La cuenta atrás para que España se pronuncie sobre las modalidades de desacoplamiento de las ayudas de la Política Agraria Comunitaria está cada vez más cerca y, de momento, ya vamos conociendo cómo se va perfilando la línea de la ministra Espinosa al respecto.
En los últimos días, hemos podido conocer rumores fehacientes en los que, al parecer, el Gobierno socialista baraja el desacoplamiento parcial en herbáceos (25% acoplado y 75% desvinculado de la producción), una decisión en la que también pesará, no cabe duda, la opinión de un sindicato afín que nunca ha sabido posicionarse con claridad al respecto.
Al equipo de Elena Espinosa se le está agotando el tiempo y antes de comunicar una decisión definitiva a Bruselas debe recapacitar y sopesar cuidadosamente las consecuencias reales de un desacoplamiento parcial o total en tres sectores de crucial importancia para la provincia de Salamanca: herbáceos, vacuno y ovino-caprino. Esperamos, y deseamos, que la lógica nos dé la razón tal como demostramos en su día con la modulación.
Situación actual
El desacoplamiento, hoy, pasa por un consenso entre las comunidades autónomas y todos debemos tener claro qué va a ser, a largo plazo, lo más inteligente.
En ASAJA Salamanca hemos demostrado en multitud de ocasiones lo perjudicial del acoplamiento y las ventajas de la postura contraria. En vacuno, por ejemplo, las cargas ganaderas son superiores a las estrictamente empresariales (1,8 UGM,/Ha y 1,4 UGM/Ha en extensificación) pero con el desacoplamiento total el ganadero puede organizar su explotación libremente valorando él mismo el reparto de tierras más rentable en función del número de cabezas, los métodos de calidad ambiental y sanitaria. Es decir, ser eficientes empresarialmente hablando. Un razonamiento que igualmente se podría aplicar al ovino y caprino.
En agricultura sucedería prácticamente lo mismo. Con el desacoplamiento total el agricultor podría decidir qué superficie desea sembrar tomando como referencia su experiencia a la hora de valorar si un menor número de hectáreas cultivadas le permitirá incrementar la estimación productiva según la rotación de los barbechos que, como todos ustedes saben, crea la base para una tierra más fértil y, por lo tanto más productiva. No por mucho sembrar se obtiene una mayor cosecha.
Si desacoplamos totalmente los herbáceos, a la ventaja de la mayor productividad por hectárea habría que sumar una reducción de costes para la misma producción. También se obviarían una serie de controles burocráticos que hasta ahora determinaban lo que se sembraba ya que con el desacoplamiento completo lo que se haría es ratificar los datos de campañas anteriores. Y todo ello repercutirá, en definitiva, en una mejora del medio ambiente, la calidad de los cultivos y un criterio empresarial mucho más inteligente.
Reivindicaciones
ASAJA Salamanca insta a la Junta de Castilla y León a que exija cuanto antes al MAPA un pronunciamiento sobre la postura que va a adoptar España a partir del 2006
ASAJA Salamanca espera y exige que se tengan en cuenta las opiniones de todos los sindicatos agrarios y no sólo los afines al poder al mismo tiempo que invitamos a los que todavía no se han pronunciado a que lo hagan de una vez por todas.
ASAJA Salamanca subraya la urgencia de una determinación definitiva sobre el desacoplamiento para que los ganaderos y agricultores vean agilizadas las transferencias de las explotaciones.
ASAJA espera una respuesta del MAPA a la reunión solicitada por parte de la nacional de ASAJA para que todos los técnicos provinciales reciban una formación adecuada que les permita llevar a la práctica el complejo reglamento comunitario por el que se establecen las disposiciones para la aplicación de la condicionalidad, la modulación y el sistema integrado de gestión y control.
ASAJA Salamanca