ASAJA: ‘ Se nota el cambio de filosofía por parte de ENESA y AGROSEGURO en el seguro agrario’

Nota de ASAJA-CR
Este cambio de filosofía se traduce en un paulatino y constante abandono de la función social del seguro agrario, para decantarse más por criterios de rentabilidad y búsqueda de beneficios.

Para ASAJA de Ciudad Real el sistema de seguros agrarios no puede ser enfocado con criterios meramente mercantilistas y de productividad. AGROSEGURO y ENESA, sociedades intervenidas por el Ministerio de Hacienda, no pueden olvidar la enorme función social que debe ejercer el sistema de seguros agrarios. Y esto es lo que, desde la opinión de ASAJA de Ciudad Real, ha venido ocurriendo, generando una cierta falta de fe en el sistema de seguros agrarios por parte de muchos de los agricultores que no tienen mas solución que seguir contratando este tipo de seguros, aunque duden mucho de su eficacia.

Y es que el sistema de seguros agrarios españoles, que ha llegado a ser modelo a imitar por países de nuestro entorno, y que debería seguir siendo impulsado y ampliado, ha venido sufriendo en los últimos años una serie de transformaciones que lo han llevado al endurecimiento de las normas de tasación, a una mayor inflexibilidad a la hora de la contratación, a interpretaciones de normas que no siempre benefician los intereses del agricultor asegurado, al encarecimiento de las primas de contratación, en suma a la búsqueda de una mayor rentabilidad por parte de la sociedad gestora, en lugar de intentar desarrollar y mejorar el sistema.

Desde ASAJA han sido muchas las propuestas que en este sentido se han venido haciendo a AGROSEGURO, encaminadas todas a conseguir una mayor cobertura de riesgos, a ampliar y flexibilizar las mismas, a buscar alternativas que aseguren no ya una producción concreta y esperada, sino incluso un nivel de rentas que pueda garantizar la continuidad de las explotaciones ante los distintos riesgos que en un sector como el agrícola pueden sobrevenir, que no son exclusivamente los climáticos.


ASAJA, en cualquier caso, está en contra de que se engañe a la opinión pública haciéndole ver que las producciones están aseguradas en todos sus riesgos, mediante líneas que a efectos reales tienen muy escasa cuando no nula repercusión, tales como los seguros de rendimiento en uva de vinificación y olivar.

Con el sistema propuesto por Agroseguro para el 2005, el seguro de helada en viñedo, tal como lo conocemos, está condenado a desaparecer ya que se crearía una franquicia absoluta que podría rondar el 20%, se disminuirían notablemente las subvenciones que Enesa y la Comunidad Autónoma destinan a esta línea, y se incrementarían las primas en torno a un 30% con el fín de compensar económicamente el sistema.

En la línea propuesta por Agroseguro, el riesgo de helada por explotación haría que solo se cobraría el seguro en caso de heladas de grandes proporciones, que afecten al global de la explotación (secano y regadío, vaso y espaldera, variedades tintas y blancas, desapareciendo prácticamente el cobro de siniestros en parcelas donde la intensidad de la helada hubiera sido leve o media. Además se correría el riesgo de incurrir en infraseguro.

Según fuentes de Agroseguro la superficie asegurada en uva de vinificación ha descendido de 317.581 has. en el año 2000 a 303.619 has. en el 2002, el seguro de rendimientos de olivar también desciende, de 43.685 has. en el año 2000 a 31.026 has. en 2002, lo mismo sucede en el seguro de cereales de invierno que pasan de 2.254.237 has. aseguradas en el año 2000 a 1.731.813 has. en el 2002.

AragAsaja

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