La generación de energía solar es una de las alternativas más rentables que en este momento se les presentan a los agricultores para mejorar el balance de sus explotaciones y para reducir su propia factura de consumo energético que las granes compañías eléctricas no dejan de subir. Sin embargo, la instalación en una finca de un huerto solar depende, entre otros factores, de la existencia de una subestación que permita dar salida a la energía producida.
El Gobierno, en su apuesta por las energías renovables, aprobó el Real Decreto 661/2007 de 26 de mayo por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica en régimen especial. Esta norma pretende piorizar el uso de las energías renovables para contribuir a la reducción de los gases de efecto invernadero y para cumplir con los objetivos del Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010, que establece que en 2010 al menos el 29,4% del consumo bruto de electricidad en España debe provenir de renovables.
Este objetivo no se podrá cumplir si no se construyen nuevas subestaciones eléctricas en el medio rural y se resuelve con ello la saturación de las existentes. La ejecución de estas inversiones les corresponde en exclusiva a las grandes compañías eléctricas que operan en este sector en situación de oligopolio.
En ASAJA-Sevilla estamos comprometidos con la conservación del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y el desarrollo de energías alternativas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y nos permitan superar nuestra actual dependencia del petróleo, por ello, instamos al Gobierno a que obligue a las compañías eléctricas al cumplimiento de los objetivos del PER, y a que fomente una verdadera liberalización del mercado eléctrico, actualmente en manos de unos pocos operadores, que, pese a las cuantiosas subvenciones que reciben, no están dispuestos a invertir en el desarrollo de las energías renovables.
Así, según los datos del propio Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) fuentes renovables como la biomasa eléctrica, la solar fotovoltaica o la solar termoeléctrica están muy lejos de cubrir el objetivo. De la primera se produce aún menos del 20% del objetivo marcado en el propio PER para 2010, mientras que de la solar fotovoltaica se produjeron hasta 2006 tan sólo 400 MWp, el 29,5% del objetivo previsto en el PER; mientras que de la solar termoeléctrica no se produjo ni un sólo megavatio en 2006.
El desarrollo de las fuentes de energía renovables y en consecuencia el cumplimiento del PER, del compromiso alcanzado en el protocolo de Kyoto y de la propia Estrategia contra el Cambio Climático anunciada a bombo y platillo por la propia Oficina del Gobierno, penden en este momento de un hilo.
Para superar este cuello de botella, ASAJA-Sevilla exige al Gobierno que ponga fin urgentemente al obstruccionismo con el que operan las grandes compañías eléctricas, que impide que los agricultores españoles puedan ser proveedores de energía eléctrica desarrollando las fuentes renovables que están a su disposición.
Asaja