Asaja-sevilla reivindica el papel la agricultura en la conservación del medio ambiente

Nota de Andaluciainvestiga
El 80% del territorio de nuestro país está gestionado por agricultores y ganaderos, que son quienes, con su actividad, garantizan la permanencia de un medio sostenible y diverso. Por ello, en el Día Mundial del Medio Ambiente, ASAJA-Sevilla quiere recordar a toda la sociedad y especialmente a las administraciones públicas, el papel estratégico que desempeñan los agricultores y ganaderos en la lucha contra el cambio climático y en el desarrollo y el mantenimiento de los diversos ecosistemas y de las especies que dependen de ellos.

Así, en la provincia de Sevilla desde el arrozal de la marisma de Doñana, hasta las dehesas de la Sierra Norte, pasando por los cereales y el olivar de la campiña y por los cultivos de regadío de la vega, es la mano del hombre, del agricultor y el ganadero, la que ofrece continuidad a estos ecosistemas vitales para asegurar el equilibrio y la biodiversidad en nuestra provincia.

La agricultura es el principal sumidero de CO2 cuya concentración es la causa fundamental del cambio climático, el problema medioambiental más importante en la actualidad. La agricultura es por tanto la mejor herramienta con la que cuenta nuestro país para garantizar el cumplimiento de los compromisos del protocolo de Kyoto. Una sola hectárea de secano extensivo puede capturar globalmente entre 0,75 y 1,85 toneladas de CO2, el equivalente a no quemar entre 248 y 610 litros de gasolina. En el caso del regadío la cantidad de CO2 capturada se dispara exponencialmente, pudiendo superar en cultivos como el maíz las 43 toneladas de CO2 capturado por hectárea, el equivalente a no quemar 14.218 litros de gasolina.
Pero la agricultura, a su papel tradicional de productora de alimentos de calidad, le suma además de ser sumidero de CO2, otras nuevas funciones derivadas de su capacidad para generar energía, la agricultura y el sector agro-forestal constituyen la materia prima de la que se obtienen los biocombustibles. La sustitución de los tradicionales combustibles fósiles por biocombustibles reduce el incremento neto de anhídrido carbónico en la atmósfera, ya que el CO2 que se produce como consecuencia de la combustión de los biocombustibles habría sido previamente fijado por las plantas mediante la fotosíntesis. Este hecho contribuye a frenar el incremento del «efecto invernadero» que se está produciendo en la atmósfera principalmente por el consumo masivo de combustibles fósiles. Pero es que además, la sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles evita emisiones de gases de efecto invernadero, y reduce las emisiones de óxidos de azufre que se producen en la combustión del petróleo y los carbones, lo que da origen a las nocivas «lluvias ácidas».

Por todo ello, desde ASAJA-Sevilla, con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, reivindican el papel de la agricultura como sector agrario clave para el desarrollo sostenible de nuestra sociedad y para el mantenimiento de nuestro medio ambiente.

Asaja-sevilla

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