Asaja-Sevilla se opone al establecimiento de nuevas restricciones al cultivo de algodón

Asaja-Sevilla se opone tajantemente a que se establezcan nuevas restricciones al cultivo de algodón en la presente campaña. A juicio de Asaja la rotación obligatoria del cultivo, que impide sembrar algodón en la misma parcela durante dos campañas seguidas, es una medida limitadora más que suficiente para evitar que se disparen las superficies de siembra.

Asaja-Sevilla quiere recordar que esta campaña la rotación de cultivos será mucho más restrictiva que la pasada, ya que en la pasada se permitió también la siembra de algodón en aquellas superficies que hubieran sembrado algodón un máximo de dos años de los tres precedentes, mientras que la normativa en vigor para la presente campaña (Real Decreto 330/2002 de 5 de abril) obliga a la rotación pura y dura y sin excepciones (impide repetir algodón sobre algodón) a todas las explotaciones mayores de 10 hectáreas (sólo las de 10 hectáreas o menos pueden repetir algodón en la misma superficie).

A juicio de Asaja-Sevilla la normativa en vigor (rotación obligatoria) es suficientemente restrictiva, y no es necesario establecer nuevas restricciones que van contra la libertad de empresa y contra cualquier principio agronómico, económico y medioambinetal. Además el establecimiento de limitaciones adicionales puede suponer un verdadero descalabro para el sector industrial si no se alcanza un volumen razonable de producción.

Asaja-Sevilla insta al Ministerio de Agricultura a que rechace la petición de la Consejería andaluza de Agricultura para establecer más restricciones a la siembra de algodón, dado que todos los estudios técnicos apuntan a que con la normativa en vigor (rotación del cultivo) la superficie nacional de algodón estará en torno a las 90.000 Has, una superficie que proporciona una producción suficiente para abastecer a la industria desmotadora nacional, impide que se disparen las penalizaciones por un excesivo rebasamiento y permite que el algodonero reciba un buen precio por su producción.

En opinión de Asaja-Sevilla el establecimiento de nuevas restricciones supone limitar en exceso las siembras creando una casta de privilegiados (aquellos que tienen derecho a sembrar porque lo han hecho en campañas anteriores) y discriminando al resto de agricultores de regadío, y muy especialmente a aquellos que en los últimos años han hecho importantes esfuerzos por modernizar sus explotaciones y poner nuevas tierras en riego.

Asaja-Sevilla

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