Las declaraciones públicas de los responsables gubernamentales iban encaminadas a ‘quitar hierro al asunto’ alegando que en la situación actual aún no se había llegado a los niveles de precios registrados en el año 2000. Pues bien, tal situación ya se ha producido, y a diferencia de lo ocurrido entonces, a fecha de hoy no ha existido aún ni una sola reunión con la Administración para abordar el problema y mucho menos para que se adopten soluciones. Por este motivo, ASAJA, apelando a la responsabilidad del Gobierno en este asunto, demanda una reunión urgente con el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, y con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para trasladarles las medidas que, en opinión de ésta Organización, debería aprobar el Gobierno y poner en marcha con la máxima celeridad.
En los últimos 12 meses, la subida del coste del gasóleo ha causado pérdidas en el sector agrario español de más de 430 millones de euros. De estas pérdidas, 115 millones corresponden exclusivamente a los agricultores andaluces. El gasóleo es un imput básico de las explotaciones, pues no sólo la maquinaria usa a diario este combustible, también las bombas de riego y otros imputs como los fertilizantes o los plásticos dependen del gasóleo.
Por ello desde ASAJA venimos reclamando la puesta en marcha de las siguientes medidas encaminadas a rebajar la carga fiscal que soporta el sector agrario, todas ellas respetuosas con la normativa comunitaria y factibles en su integridad:
– Exención, o en su caso rebaja, del Impuesto Especial de Hidrocarburos. Del mismo modo que se aplica a otros sectores (pesca) y funciona en otros países comunitarios (Francia, Irlanda, Reino Unido, Finlandia, Holanda, Luxemburgo, Portugal y Bélgica) que aplican un impuesto reducido de hidrocarburos entre el 0,020 y el 0,030, muy inferior al vigente en España, del 0,079. Por tanto, el Gobierno tiene suficiente margen para hacerlo.
-Reducción del IVA a aplicar en carburantes, pasando del 16% actual al tipo reducido del 7%. Para ello, el Gobierno se puede acoger a la Directiva Comunitaria 77/92, al igual que hicieron en su día Reino Unido, Portugal, Italia y Luxemburgo.
– Incremento del IVA compensatorio que recibe el agricultor y el ganadero por la venta de sus productos, fijado en un 7% para ganadería y un 8% para agricultura y que debería pasar al 9% en ganadería y al 10% en agricultura. Esta medida no necesita ningún permiso o supervisión de la UE.
– Reducciones en el IRPF. En el Régimen de Estimación Objetiva de Módulos reducción de un 35% en el rendimiento neto, como consecuencia del consumo de gasóleo agrícola, así como, un incremento en los gastos de difícil justificación hasta alcanzar un 15%, en el Régimen de Estimación Directa.
Asaja