El convenio del campo de Sevilla es el acuerdo laboral más importante de la provincia, tanto en número de trabajadores como de empresas, da cobertura a unos 120.000 trabajadores que están empleados por alrededor de 20.000 agricultores y empresas agrarias. ASAJA-Sevilla, CC.OO. y UGT constituyeron el pasado 10 de enero la mesa negociadora compuesta por 24 miembros, doce de ASAJA-Sevilla en representación de los agricultores, seis de CC.OO. y seis de UGT en representación de los trabajadores.
El anterior convenio colectivo se firmó en 2004, tuvo una vigencia cuatrienal, al igual que el que se firmó ayer. Finalmente se ha impuesto la cordura y el IPC será la base para contemplar las mejoras salariales. Así, el convenio que se suscribió ayer contemplará una subida salarial para el presente ejercicio del 5,7%, ligeramente superior al IPC, mientras que en los tres próximos años los trabajadores del campo de Sevilla verán incrementado automáticamente su salario anual en el IPC + 0,5%, excepto en el caso de aquellos trabajadores eventuales que realicen faenas con un jornal inferior a los 39 euros, este colectivo verá incrementado su salario durante el segundo, el tercer y el cuarto año en el IPC + 0,75%.
El nuevo convenio mantiene la jornada laboral de 39 horas semanales y respeta en su mayor parte el texto articulado del convenio anterior, si bien introduce algunas mejoras sociales como la de aplicar también el descanso de 15 minutos a la jornada partida. Aunque el aspecto más novedoso es sin duda el compromiso de ambas partes para crear un contrato por escrito para los trabajadores eventuales, una modalidad contractual que aún no está desarrollada en el campo en ninguno de los convenios que se suscriben en nuestro país.
Asimismo, el convenio compromete también a los agricultores a complementar la compensación que reciben los trabajadores de la seguridad social en caso de accidente de trabajo. Esta complementación salarial tendrá unos topes y se instaurará de manera progresiva durante los cuatro años de vigencia del convenio.
En definitiva, los trabajadores y los agricultores de la provincia de Sevilla cuentan desde ayer con un instrumento renovado que evita la pérdida de poder adquisitivo de los primeros y garantiza la estabilidad y la paz social para todos, máxime en un momento de crisis como el actual, en el que el sector agrario supone de nuevo una alternativa a sectores en recesión como la hostelería la construcción.
Desde ASAJA-Sevilla tenemos que agradecer en primer lugar la labor de mediación desarrollada por el delegado provincial de Empleo, Antonio Rivas, así como el esfuerzo de los agricultores y ganaderos que en nombre de ASAJA-Sevilla han participado en la mesa de negociación, y que en todo momento han sabido transmitir la delicada situación que atraviesa el sector agrario en nuestra provincia.
Pese a que en las últimas semanas la sensatez mostrada por los negociadores sindicales ha permitido que se alcance el acuerdo en unos términos razonables, debemos lamentar que éste se haya demorado tanto y que las posturas maximalistas planteadas por UGT y CC.OO. en las primeras semanas hayan provocado la pérdida de miles de euros y jornales en una huelga irracional que a nadie beneficiaba y que en nada ayudaba en la resolución de una negociación en la que el margen de maniobra era tan reducido.
ASAJA-Sevilla