La reciente publicación del RD 196/2002 persigue regular el establecimiento de derechos de plantación de viñedo, creando la Reserva Nacional y propiciando la posterior constitución de Reservas Regionales en las Comunidades Autónomas, con el fin de gestionar «derechos ociosos» (caso de que existan) y los derechos de plantación procedentes de la Reserva Comunitaria y que en futuro sean adjudicados a España por la U.E. A juicio de Esteban Andrés, en este momento, lo prioritario es la «regularización de los viñedos plantados sin autorización», para los que se debe buscar una rápida y urgente solución, dado que la U.E. ha establecido un plazo límite del 31 de marzo para su regularización.
RESERVA NACIONAL
Los derechos de replantación transferidos entre Comunidades Autónomas, y que no sean utilizados en las dos campañas siguientes, entrarán automáticamente en la Reserva de la C.A. de destino, o en su caso en la R.N.
Si el viticultor cubre la superficie a regularizar con el 150% de los derechos, y estos provienen de otra C.A., las dos terceras partes se destinarán a compensar los derechos que en su día no se aportaron para la parcela a regularizar y el resto será distribuido a partes iguales entre las Comunidades Autónomas cedente y adquirente.
Se establecen unas posibilidades de prioridad en las concesiones, en general para incorporaciones de jóvenes agricultores, titulares de explotaciones prioritarias, ATP y peticiones destinadas a regularizar plantaciones. Así como exclusiones para agricultores que se hubiesen acogido a la prima de abandono definitivo, o cedido derechos de plantación en las últimas cinco campañas. Finalmente estos derechos no pueden ser transferidos nuevamente.
ANÁLISIS DE ASAJA-ARAGÓN
Para Esteban Andrés, secretario general de ASAJA-ARAGÓN, la Reserva Nacional regulará la asignación y posterior reparto de derechos de plantación de viñedo procedentes de la Reserva Comunitaria, que en estos momentos se nutre con 17.000 hectáreas. En cuanto a la Reserva Regional, deberá establecer unas prioridades en sus bases de reparto, con el objetivo de efectuar repartos equitativos a las zonas productoras.
Dentro de Aragón la provincia de Huesca se muestra como deficitaria de derechos de plantación, en particular una D.O. en expansión como la del SOMONTANO de Barbastro, y una Zona de «Vinos de la Tierra» como el Valle del Cinca, donde se están construyendo nuevas Bodegas y el cultivo se encuentra en expansión. La otra cara es la provincia de Zaragoza, con grandes extensiones de viñedo en las D.O. de CARIÑENA, CALATAYUD y BORJA, en las que la tendencia fundamental es la reestructuración y modernización de dichas plantaciones.
Para ASAJA el Gobierno Autonómico deberá reivindicar más derechos de plantación para Aragón y la Reserva Nacional puede ser un fondo del que se beneficien las Autonomías más dinámicas en la plantación de viñedo.
LEY DEL VINO
Por otra parte, ASAJA entiende que es necesaria una adaptación a la realidad actual, y admite aunque con matices la sustitución del actual Estatuto de la Viña por una nueva Ley del Vino. En opinión de Esteban Andrés, desde ASAJA somos conscientes de la dificultad de conjugar las necesidades e intereses de las diferentes zonas productoras de nuestro país, pero entendemos que la norma debe hacer un especial hincapié en la calidad: cada categoría de vino deberá contar con un órgano de gestión y control y contar con un organismo independiente de inspección y control para todos los operadores inscritos en la D.O., Indicación geográfica, etc.
ASAJA considera que desde la Comunidad Aragonesa se deberá trabajar para preservar la economía de las zonas productoras e impedir el excesivo intrusismo de industrias y agentes comerciales. Por ello, según Esteban Andrés, ASAJA solicita que se regule el uso de marcas comerciales y que cada marca no pueda usarse para distintos tipos de vino. La experiencia nos dice que la utilización de marcas de una manera incontrolada puede llevar al consumidor a una gran confusión».
Asaja