La Organización Agraria recuerda que la figura del productor debe hacer frente a nuevos desafíos como la seguridad alimentaria, el bienestar animal y la protección del medio ambiente, retos que se traducen en un aumento de los costes de producción. Sin embargo, es vital que se apueste por el campo y aumentar la productividad ante la creciente demanda mundial de alimentos. Por este motivo, ASAJA C-LM considera imprescindible que el presupuesto dirigido al campo no sólo se mantenga, sino que aumente en correlación con las nuevas exigencias asumidas por los productores.
Por tanto, es imprescindible que se reconozca el papel estratégico de la agricultura aportando una financiación suficiente capaz de generar riqueza en términos de PIB y de empleo en otros sectores económicos, en particular, dentro de la cadena agroalimentaria y del resto de actividades rurales como el turismo, el transporte o los servicios locales. En caso contrario, estarían en juego 40 millones de empleos de la UE y aceleraría la despoblación del medio rural con graves consecuencias ambientales y sociales irreversibles.
Desde hace más de 40 años, la Política Agrícola Común (PAC) es la única política de la Unión Europea. Esto explica que tradicionalmente acapare gran parte del presupuesto de la UE. Sin embargo, este presupuesto se ha ido reduciendo considerablemente a lo largo de los años, pasando del 71% del presupuesto comunitario en 1980, al 38% en 2009.
Así pues, si se considera la PAC como un instrumento indispensable para mantener la cohesión interterritorial y la revitalización de las zonas rurales debe reconocerse una financiación suficiente para sufragar el coste de la misma con presupuesto comunitario.
ASAJA