ASAJA: ‘UE pretende parchear con concesiones agrícolas su inoperancia política en el Mediterráneo’

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) denunció en un acto al que asistieron los representantes de la organización agraria en las provincias mediterráneas productoras de frutas y hortalizas que la política de apertura de la Unión Europea (UE) hacia los países del Mediterráneo ha sido llevada a cabo a través de numerosas concesiones que no han tenido en cuenta el interés de los productores mediterráneos de los Estados miembros y que, además, ha sido enmascarada de una solidaridad tras la que subyacen otros intereses menos altruistas.

En ese sentido, el presidente de AVA y presidente de la sectorial de frutas y hortalizas de ASAJA, Cristóbal Aguado, denunció que la UE pretende parchear con concesiones agrícolas su inoperancia política en el Mediterráneo. «Hace más de 20 años que la UE firmó acuerdos de librecambio con los países del Mediterráneo y lo único que se ha derivado de éstos ha sido inestabilidad por la incapacidad de Bruselas para regular el mercado», añadió Aguado, para quien «han sido 20 años perdidos porque las diferencias entre nosotros y los países del Mediterráneo no han disminuido sino que se han acrecentado al no acompañarse las mejoras económicas con compromisos políticos y sociales».

Asimismo, Aguado explicó que el incremento de las exportaciones agrarias de dichos países no ha logrado reducir el nivel de
inmigración ilegal hacia Europa, lo que demuestra que no se están mejorando las condiciones de vida de la población de esos países, dominados por intereses caciquiles. «Está claro que la política ejercida hasta el momento debe variar para conseguir que esos agricultores puedan organizarse y competir en igualdad de condiciones con nosotros para lo que debería elaborarse un Libro Blanco en el que se recogieran todos esos aspectos a fin de lograr una solución».

Por su parte, el presidente de ASAJA-Tarragona, Albert Castelló, se refirió a las cuantiosas penalizaciones a las que tienen que hacer frente los productores de arroz de la UE mientras Egipto aumenta año tras año el volumen de exportación de arroz hacia el mercado comunitario. «Por tanto, la liberalización del comercio agrícola con los países del Mediterráneo deberá ir acompañada de mayores presupuestos para las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) mediterráneas, que compensen la pérdida de competitividad de estas producciones», subrayó.

En los últimos años la renta de los agricultures mediterráneos se ha reducido en más de un 20% con respecto a la renta de otros sectores, tal y como apuntó el secretario general de Fepac-Castellón, Doménech Nácher, para quien «es inadmisible que la Europa de dos velocidades se traduzca en la agricultura de dos velocidades, la continental y la mediterránea», refiriéndose a la discriminación de la agricultura mediterránea frente a la continental, fuertemente subvencionada esta última por Bruselas.

Asimismo, Nácher aludió a que los países del Mediterráneo están consiguiendo introducir en el mercado europeo mayores contingentes agrícolas sin aranceles con iguales privilegios que cualquier Estado miembro, pero sin asumir ningún compromiso en temas como el de la justicia social y laboral que elimine el dumping social o los controles fitosanitarios que garanticen la seguridad alimentaria. «Si seguimos por el camino de incentivar la pobreza de la agricultura mediterránea, estamos condenados a que en un periodo de 12 años desaparezca el 95% de nuestra agricultura», aseveró.

El representante de la sectorial de frutas y hortalizas de Almería, Manuel Ayala, refiriéndose al Acuerdo de Asociación con Marruecos, concluyó que la agricultura mediterránea no está dispuesta a seguir siendo la moneda de cambio para desarrollar la economía de Marruecos. «No hay que olvidar que la balanza comercial de la UE con los países del Mediterráneo resulta positiva porque se incrementan las exportaciones de las producciones continentales mientras se sacrifican las mediterráneas».

Finalmente, el presidente de AVA, además de reclamar la elaboración de un Libro Blanco del sector hortofrutícola de la UE que sirviese de base en la negociación con los países del Mediterráneo, valoró la conveniencia de constituir un Foro permanente de discusión técnica en el que se abordase todo lo relativo a los acuerdos con los países del Mediterráneo y apeló a la sensibilidad de los políticos para que la solidaridad con el norte de África «no convierta en el acta de defunción de la agricultura mediterránea».

Asaja

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