Las ayudas llegan casi dos años y medio más tarde y no responden a las expectativas creadas. ASAJA GRANADA denuncia que no se recogen los daños reales de las explotaciones y que, por tanto, no se compensan con el Plan las pérdidas ocasionadas (más de 250 millones de euros en nuestra provincia) ni se ofrece una verdadera salida a los agricultores para recuperar la capacidad productiva del olivar afectado, un total de 20.000 hectáreas repartidas entre las comarcas de Iznalloz (“zona cero” del desastre con una superficie dañada de más de 7.600 has. y casi 2.700 agricultores afectados), Baza, Guadix, Huéscar, Alhama-Temple y Montefrío.
La cuantificación de los daños para otorgar las ayudas del Plan del Olivar se ha basado erróneamente en la primera declaración efectuada en junio de 2005 por los damnificados, cuando aún no se podían calcular los verdaderos efectos de las heladas -que se unían a una sequía duradera-, por el periodo de baja actividad vegetativa en que se encontraban los árboles, tal y como reconocía entonces la propia Administración autonómica.
Las actuaciones de poda severa y arranque de los olivos comenzaron más tarde a medida que se iba conociendo lo irreversible de cada situación. Se talaron, de hecho, un millón en nuestra provincia (aproximadamente el 1’6 % de todo el olivar). Las pérdidas en la mayoría de las explotaciones se fueron así sumando y la declaración inicial de hectáreas afectadas en cada explotación se quedó corta.
Por esta razón, exigimos desde nuestra organización agraria que se tengan en cuenta los daños comprobables recogidos en las actas de inspección de campo posteriores. La Secretaría General de la Consejería de Agricultura, en una reunión mantenida con ASAJA en abril de este año 2007 reconoció esta circunstancia y ahora exigimos que cumpla con el compromiso adquirido. Tal como está planteado el Plan de Recuperación del Olivar no subvenciona los daños reales y se queda a medias.
ASAJA-G