Nota de ASAJA Valladolid Las referencias actuales de siembra de remolacha en la provincia que maneja ASAJA Valladolid hacen temer un descenso de un 25% en la producción en la campaña 2007-2008, algo que supondría un camino sin retorno para el cultivo en nuestras tierras y que, además, por primera vez en la Historia, desbancaría a Valladolid del primer puesto de la lista de provincias remolacheras dentro del panorama nacional. Nuestra provincia ha llevado a gala durante muchos años ser la comarca remolachera por excelencia en la península. La producción media en el quinquenio 2001-2005 alcanzó 1,2 millones de toneladas al año (más de la cuarta parte del total en la región), mientras en la presente campaña se prevé que no alcance las 860.000 toneladas. Curiosamente, el avance en la siembra de la patata y la disminución en la de remolacha, en breve hará posible que ambos cultivos se equilibren, cuando hasta hoy, la siembra de remolacha doblaba a la del tubérculo. De este modo, la remolacha dejará de ser el cultivo social que ha venido siendo en Valladolid, y la brutal rebaja de la siembra pondrá, además, en peligro, el cumplimiento de cuotas por parte de las azucareras. En la campaña 2005-2006 se sembraron en la provincia 14.600 hectáreas, cantidad que disminuyó el año pasado (2006-2007), tras la reforma de la OCM y el descenso de los precios, hasta las 12.000 hectáreas. Este descenso, sin embargo, era sólo un tímido síntoma de lo que estaba por venir, puesto que se calcula que en la campaña actual, la superficie sembrada difícilmente alcanzará las 9.000 hectáreas. El efecto de la reforma de la Organización Común de Mercado del azúcar se sufre en toda la región, puesto que mientras en años anteriores se producían en Castilla y León en torno a 4,32 millones de toneladas (48.000 hectáreas sembradas con un rendimiento medio de 90 toneladas por hectárea), ya en la campaña 2006-2007, la producción se ha reducido en 120.000 toneladas, quedándose sólo en 4,2 millones, puesto que la superficie plantada ha disminuido hasta las 46.700 hectáreas. Sin embargo, el comportamiento del sector tras la reforma en las distintas provincias de la región no ha sido idéntico. Mientras en provincias como León la superficie sembrada se ha incrementado, debido a la mayor accesibilidad a los sistemas de riego y la transformación de algunas explotaciones basadas en cultivos menos rentables como el maíz, en Valladolid, donde los riegos por sondeo son imposibles de mantener para el agricultor, los datos arrojan un panorama descorazonador que puede provocar en pocos años la desaparición del cultivo, si desde el Ministerio de Agricultura no se adoptan medidas urgentes. Ante este horizonte, que podríamos calificar de catastrófico para los remolacheros de Valladolid, esta organización reclama una reacción urgente, clara, contundente y sin demagogia del Gobierno Central, y mayor transparencia por parte del Ministerio, que debe establecer con claridad meridiana el régimen de ayudas para aquellos que deseen abandonar, único sistema que permitiría la permanencia en el cultivo de los que se queden. ASAJA Valladolid pide que el Ministerio, en cumplimiento de la OCM, obligue de una vez por todas a abandonar el 50% de la cuota de azúcar en el país, ya que sólo cumpliendo esta condición de Bruselas, quienes decidan continuar en el cultivo podrán tener acceso a ayudas acopladas a la producción. El MAPA debe elaborar y dar a conocer sin más dilación un reglamento que especifique concretamente cuánto se va a cobrar en caso de abandono, cuándo va a cobrarse y por qué cantidad de remolacha. ‘La política de brazos caídos y la sorprendente inoperancia del Ministerio están ahogando a un sector que atraviesa un momento de agonía. Si el equipo de Elena Espinosa no reacciona, el cultivo de la remolacha en la zona Norte de España está abocado a desaparecer’, asegura la Organización.
ASAJA Valladolid