A pesar de la reciente firma de un convenio con la Consejería de Agricultura de la Junta de
Andalucía para estimular el sector, el director gerente de ASEMESA recuerda que la industria aún
sigue a la espera de concretar las medidas de apoyo rubricadas y que si éstas no se materializan
pronto “ya no servirán para nada puesto que la campaña de recolección está muy avanzada y sin
financiación no se puede comprar”.
ASEMESA reitera que el factor fundamental en el nivel de precios es el excedente de
producto, cifrado por la Agencia para el Aceite de Oliva en 350.000 toneladas a 31 de agosto, a lo
que se suma el aforo provisional de producción para esta campaña de 496.000 toneladas. “Si
tenemos en cuenta que, en este contexto de crisis generalizada, el consumo total se ha reducido en
más de un 6% en los últimos doce meses y que las necesidades de comercialización se sitúan
alrededor de las 450.000 toneladas anuales, es más que evidente que con unas disponibilidades
brutas estimadas de 846.000 toneladas existe muchísima más aceituna de la que se necesita”.
En este sentido, el representante de ASEMESA añade que hace más de un año “ya advertimos al
entonces consejero de Agricultura, Martín Soler, del problema de excedentes que se avecinaba y que
ya tenemos delante”.
Como reconoce de Mora, “esta es la causa principal de los precios actuales. En este sector, como en
la mayoría, la norma que rige es la ley de la oferta y la demanda, el precio lo fija el mercado de forma
libre y natural en función de sus propios mecanismos y es rotundamente falso que exista
especulación alguna ni pacto, al igual que no es cierto que se estén pagando los mismos precios que
hace 35 años”.
En cuanto al diferencial que existe entre la aceituna que sale del campo y la que llega a la mesa,
cifrado por alguna organización en un 500%, el director gerente aclara que se trata de un fruto que
“no se puede asimilar a los productos frescos como, una vez más de forma demagógica, se quiere dar a entender”. Además, recalca que “el precio minorista que paga el consumidor no tiene nada
que ver con la industria, es el precio que establece la distribución libremente”.
ASEMESA