Remitido por Asoprovac:
Ante las recientes declaraciones del presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, D. Juan José Badiola, sobre la conveniencia de mantener los certificados veterinarios dentro del Programa de Vigilancia de EEB “en aras de preservar la salud de los consumidores”, la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC) reitera la necesidad de eliminar dicho documento por considerar suficientemente demostrado que no aporta ninguna garantía adicional, desde el punto de vista de la salud de los consumidores ni de la sanidad animal, a la propia declaración del ganadero. Esto es así especialmente en sectores como el vacuno de carne, que dispone –y puede hacer gala de ello- de una trazabilidad total desde la granja hasta la mesa.
Hechos como el de que en los mataderos de España, único país de la Unión Europea donde existe la obligatoriedad del certificado veterinario, y a pesar de los exámenes ante-mortem de los animales, se detecten animales positivos en un porcentaje similar a otros Estados miembros, avalan la retirada de este documento.
Además, es sabido que el único método fiable para saber si un animal porta el prion es el diagnóstico laboratorial al que se someten todos y cada uno de los bovinos que entran a matadero con destino a la cadena alimentaria. De hecho en los mataderos españoles entran animales procedentes de otros Estados miembros que no van a acompañados de este certificado veterinario, por no existir tal obligatoriedad.
Por otra parte recodemos que el veterinario al firmar el documento en cuestión se limita a acreditar el conocimiento de dicha declaración por parte del ganadero, y que los animales no presentan síntomas clínicos en el momento de la inspección ante-mortem.
En cuanto a la afirmación por parte del Sr. Badiola de que “la existencia de este certificado no ha significado dinero para el bolsillo de los veterinarios, ya que la mayor parte de estos certificados se han otorgado de forma gratuita”, ASOPROVAC informa de que el ganadero paga entre 6 y 30 euros por el certificado de cada partida de bovinos que entra al matadero, dependiendo de las comunidades autónomas. Teniendo en cuenta que en España se sacrifican cerca de 2.700.000 bovinos cada año, es obvio que el ganadero esta desembolsando anualmente una cantidad más que importante por este concepto.
Esta cantidad incluye los servicios del veterinario que efectúa la inspección y firma el certificado, quien a su vez ha de pagar el coste de dicho documento al colegio de veterinarios correspondiente, ya que la mayoría de colegios profesionales veterinarios, emiten los mismos como “papel oficial”, obteniendo, por supuesto, los correspondientes ingresos por ello.
Teniendo en cuenta lo expuesto ASOPROVAC exige, en representación del sector vacuno de carne español, prudencia en las declaraciones y solicita que no se utilice más como argumento la loable defensa del consumidor, cuando lo que realmente se pretende es defender los intereses económicos de ciertas instituciones.
Asoprovac