Javier López, gerente nacional de ASOPROVAC, ha trasladado al Congreso de los Diputados la necesidad que tiene el sector vacuno de carne español de que se diseñe una política ganadera nacional propia y definida, “que tenga en cuenta, sin complejos, nuestro modelo de producción, y que éste sea defendido a ultranza en los foros internacionales”. Durante su comparecencia de hoy en la Subcomisión para definir la posición específica de España ante la Política Agraria Común, en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, López ha añadido que desde el sector ganadero que representa esperan que “España aproveche la presidencia de la Unión Europea en 2010 para que –tal y como han hecho otros Estados Miembros-, seamos capaces de orientar los debates conforme a nuestros intereses. Pero para que eso ocurra, debemos hacer antes los deberes y en ese trabajo debemos colaborar todos, sectores y administraciones públicas implicadas”.
ASOPROVAC se muestra partidaria de una PAC fuerte y capaz de dar respuesta a los desafíos de la ganadería europea actual y a las demandas de los consumidores, algo inalcanzable con la reforma de esta política en 2003 ni con la propuesta actual de Chequeo Médico. “De hecho –ha dicho su gerente nacional ante los diputados- la actual PAC no atiende las demandas económicas reales de los consumidores, lo que ha desencadenando un proceso inflacionario de las producciones, tanto agrícolas como ganaderas, fruto de una política claramente orientada a incentivar la no producción”.
En su opinión, a partir de la Reforma del 2003, la PAC va inexorablemente encaminada hacia su desmantelamiento “fruto, en definitiva, de una estrategia perfectamente definida por algunos países europeos, por lo que es preciso, si queremos modificar este proceso, realizar un amplio y abierto debate sobre qué PAC necesita realmente Europa”.
Para ASOPROVAC, la actual política agraria común resulta ineficaz de cara a la consecución de objetivos contemplados en el Tratado Constitutivo de la UE, tan básicos como el de garantizar el abastecimiento alimentario de la población europea, tanto en cantidad como en calidad.
“De hecho en Europa –ha afirmado López- la producción de carne de vacuno europea decrece anualmente, mientras que las perspectivas de consumo en los distintos Estados Miembros se mantienen o, incluso, aumentan. Esto obliga a incrementar las importaciones desde países terceros cuya carne –por no ajustarse al modelo europeo de producción- se obtiene con menores costes (hasta 1,5 euros menos por kg. canal), algo que resta toda competitividad a nuestros ganaderos”.
El déficit estructural se situará en 2013, según la propia Comisión Europea, en más de 750.000 tn., “por lo que la dependencia de países terceros para el abastecimiento de carne –ha asegurado- dificultará cada vez más que Europa pueda imponer a los mismos los estándares de producción exigidos por el consumidor europeo”
Finalmente, ha señalado la necesidad de una PAC específica para la ganadería, más estable en sus planteamientos, con unos objetivos e instrumentos que la articulan más perdurables, “para ofrecer así, –ha dicho- un marco mínimamente estable en el que los titulares de explotación puedan ejercer la toma de decisiones, proceso fundamental para cualquier empresa”.
ASOPROVAC