Asoprovac primer interesado por esclarecer el caso Contador

Ante las declaraciones del ciclista Alberto Contador, en las que afirma que las pequeñas trazas de clembuterol que le han detectado en orina -50 picogramos- proceden del consumo de carne de ternera “comprada en España -aunque de origen no determinado”- ASOPROVAC manifiesta, como Asociación representativa de más de 3.000 productores de vacuno españoles, “que es la primera interesada en llegar al fondo de este asunto”.

La Asociación trabaja ahora con toxicólogos de reconocido prestigio para evaluar la posibilidad real de que estas cantidades aparezcan en orina humana después del consumo de una cantidad “normal” de carne contaminada con esta sustancia.

En el caso de que esto hubiera sido posible la Asociación puntualiza que el hecho de que la carne se haya adquirido en un establecimiento comercial de nuestro país no indica que obligatoriamente proceda de una explotación ganadera nacional, si no que bien podría tener su origen en otros países del ámbito comunitario y, por supuesto, en países terceros.

ASOPROVAC insiste en que en el supuesto de que se sustentara que la carne es la causante y la explotación, el distribuidor o el industrial en cuestión estuviera radicado en territorio comunitario es posible, gracias a la trazabilidad impuesta al vacuno de carne en la UE -único subsector ganadero que cuenta con este sistema de rastreo- detectar la procedencia y depurar responsabilidades.

“No podemos permitir que hechos supuestos con tanta repercusión mediática -afirman- echen por tierra el trabajo y esfuerzo de todo el sector por dar cumplimiento, a la ingente y exigente normativa comunitaria en materia de calidad y seguridad alimentaria entre otras muchas”.

ASOPROVAC recuerda una vez más la necesidad perentoria de imponer las mismas exigencias y controles a que están sometidos los productores comunitarios, a las carnes procedentes de terceros países que operan en el mercado europeo.

La utilización de clembuterol en ganadería está tipificada como delito contra la salud pública y supone pena de cárcel.
El uso de clembuterol está permitido únicamente en caballos no destinados a consumo humano. Pero los fármacos disponibles están en concentraciones terapéuticas muy inferiores a las necesarias para el engorde de ganado.

Asoprovac

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