ASOPROVAC señala la escasa visión de futuro de la industria cárnica

En un momento en que la cotización de la carne de vacuno apunta un alza en el mercado europeo, debido en gran medida al reciente veto comunitario a la carne brasileña, los industriales de la carne en España tiran los precios, ya que tienen sus cámaras repletas de carne adquirida durante el mes de enero, procedente de otros países o, actualmente en tránsito desde Brasil.

Estos empresarios justifican su actuación en un argumento rotundamente falso, que “las ventas de carne han disminuido ostensiblemente, lo que en las lonjas ha forzado –dicen- los precios a la baja”. Lo cierto es que, desde ASOPROVAC, se observa con preocupación algunos movimientos por parte de la industria cárnica tendentes a la creación de lonjas artificiales, sin una verdadera representación del sector productor. Estas lonjas pretenderían fijar precios de forma unilateral, lo que podría entenderse como una práctica restrictiva de la competencia y en claro perjuicio del sector ganadero, ante lo cual ASOPROVAC no se mantendrá impasible, tomando las medidas oportunas al respecto.

Lo cierto es que los mataderos más grandes –y por tanto con mayor capacidad de compra en terceros países están realizando una política tremendamente agresiva de eliminación de sus competidores a costa del productor español de vacuno de carne, que se esta viendo obligado a malvender su producción sin que en ningún momento se valoren aspectos tales como la calidad y seguridad alimentaria de la misma en relación a la procedente de terceros países.

ASOPROVAC se pregunta como sobrevivirá la industria cárnica española cuando en lo próximos meses quede patente la disminución en el número de sacrificios ante el descalabro sufrido por los productores españoles. ¿Serán entonces estas empresas capaces de exigir a sus clientes un precio por la carne que valorice toda la cadena de producción, o recurrirán a la compra de carne barata procedentes de orígenes muy diversos sin ninguna garantía de calidad y mucho menos de seguridad?

La Asociación considera indispensable que, sin más demora, las empresas cárnicas sean capaces de poner en valor el producto nacional, de manera que su cliente –la distribución- pague por el mismo un precio adecuado. De no ser así asistiremos al abandono de la actividad de aquellos productores de vacuno de carne que hayan conseguido sobrevivir hasta la fecha, sin olvidar que los industriales de la carne en España pasarán a ser meros comerciales al servicio de la industria sudamericana.

ASOPROVAC

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