La Asociación Española de Criadores de Vacuno de Carne (ASOVAC) ha calificado de «previsibles» los factores de corrección de las primas ganaderas que ha publicado el Ministerio de Agricultura, instando a la Administración a tener presente estas cifras a la hora de elegir el modelo de desacoplamiento de la Reforma de la PAC en el vacuno.
Como era de esperar, la penalización de la prima especial ha sido del 44,63% -un incremento de 3 puntos frente a 2002- mientras la de sacrificio de bovinos mayores de 8 meses ha alcanzado el 19,54%, lo que supone un incremento de 8 puntos con respecto al año anterior.
El nivel de penalización en que se encuentra el sector del cebo ahora mismo denota que las primas ya no se ajustan a la realidad productiva española. Desde la Agenda 2000 han proliferado el número de solicitudes de ayudas por cada cartilla de 90 machos (prima especial) mientras que el número de animales primables para toda España se limita a 643.525 cabezas, con lo que el factor de reducción avanza de forma dramática.
Estas penalizaciones se traducen en una pérdida de 8.435 euros por cada cartilla ganadera en el caso de la prima especial (dado que sólo son primables 49,5 de los animales por los que se solicita la prima) y otros 1.407 euros en la solicitud de prima al sacrificio por cada 90 animales, con respecto a cualquier otro productor europeo.
Es evidente la merma de competitividad frente al resto de los productores europeos de carne de vacuno que no tienen que afrontar penalización alguna -y cobran la prima íntegra- porque los derechos que negociaron -animales primables por país- se ajustaban a su realidad productiva y a sus previsiones de crecimiento.
Esta situación hace evidente la necesidad de buscar un modelo de aplicación de la reforma de la PAC en el vacuno de carne que de respuesta a las necesidades de un sector que año tras año bate su propio récord de producción. En este sentido, desde ASOVAC siempre se ha defendido el desacoplamiento total de ambas primas, tanto especial como la de sacrificio, dado que manteniendo ligadas estas ayudas a la producción, el profesional español de vacuno de carne nunca estará en condiciones de igualdad con la producción europea
ASOVAC