Aumenta el consumo de productos alimenticios durante el primer semestre del año

El consumo de productos alimenticios se ha incrementado en el primer semestre de 2004, según se desprende de los últimos datos disponibles del Panel de Consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El consumo acumulado de alimentos, en el primer semestre, ha sufrido un incremento respecto al año anterior de un 3,9%, mientras que el gasto ha aumentado un 8,8%.

Por productos, los que han registrado un mayor aumento han sido los platos preparados y los vinos de calidad, frente a los vinos de mesa que han experimentado un importante descenso.

En cuanto a los precios, el aumento más significativo en este primer semestre lo han protagonizado las patatas frescas, con un 42%.

Por otra parte, el consumo para el segundo trimestre en hostelería-restauración ha aumentado en un 4,3%, mientras que el incremento que ha registrado el gasto ha sido superior, un 11%, debido, entre otros factores, al incremento de precios en este sector.

Según la información del panel de consumo del M.A.P.A. correspondiente al mes de junio, el consumo en los hogares, en términos de cantidad, se ha mantenido estable. No obstante, el gasto ha aumentado un 5,6% respecto al mismo periodo del año anterior.
El producto que ha registrado un mayor incremento de precio durante este mes han sido las patatas congeladas, debido al aumento en el precio de las patatas frescas, si bien éste ha sido menor en los dos meses anteriores.

También es de destacar en junio el aumento continuado en el precio del aceite de oliva, lo que ha producido una retracción en su consumo, beneficiándose de ello el aceite de girasol.

INFORMACIÓN SOBRE CONSUMO EN EL MES DE MAYO

Durante el mes de mayo, el consumo en los hogares, en términos de cantidad, aumentó un 2,1%, si bien el gasto registró un incremento mayor, un 8,7%, respecto al mismo mes del año anterior.

Los productos en los que se produjeron mayores consumos en dicho mes fueron los platos preparados, la bollería/pastelería, los derivados lácteos, las frutas y hortalizas transformadas y las legumbres.

Por el contrario, los que experimentaron mayores descensos fueron los vinos de mesa, las gaseosas y bebidas refrescantes y las cervezas.

En cuanto a precios, siguió aumentando el valor gastado en patatas frescas como consecuencia del incremento en el precio de este producto.

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