Aumenta el número de parejas de águila imperial ibérica en Castilla La Mancha

Las distintas actuaciones de protección y conservación puestas en marcha por la Consejería de Medio Ambiente a lo largo de los últimos años han propiciado un incremento progresivo del número de parejas de águila imperial ibérica –especie en peligro de extinción– en Castilla-La Mancha, pasando de 36 en 1999 a un total de 55 en este año.

Del total de parejas de águilas imperiales ibéricas que se han censado este año en nuestra región, 27 se encuentran en la provincia de Toledo y el resto en la de Ciudad Real. Por su parte, el número de pollos que vuelan anualmente en la región asciende a 73, de ellos, 37 en Toledo, y 36 en Ciudad Real.

Comparando estos datos con los resultados de toda España se constata que en Castilla-La Mancha la población reproductora es aproximadamente el 30 por ciento de la nacional, y que alrededor de un tercio de los pollos que vuelan cada año a nivel nacional proceden de la comunidad autónoma. Además, la productividad es elevada y ronda los 1,33 pollos por pareja reproductora.

En cuanto a la evolución de la población, se experimentó un leve incremento durante el periodo 1989-1999, con un aumento de seis parejas, mientras que entre los años 1999 y 2003 se ha pasado de 36 a 55 parejas, lo que supone un incremento próximo al 53 por ciento.

En Castilla-La Mancha se vienen realizando desde los años ochenta diversas actuaciones encaminadas a la conservación y mejora de esta ave, tanto en fase de reproducción como en fase de dispersión. La mayor parte de ellas se incluyen en la Estrategia para la Conservación del Águila Imperial Ibérica, aprobada por el MIMAM y el Gobierno regional, y el Plan de Recuperación de esta especie elaborado por la Consejería.

Entre otras, destacan las actuaciones para reducir la mortalidad natural de estas aves, el control y seguimiento de la reproducción; el radio-seguimiento; la mejora de su hábitat, la educación ambiental, y la adopción de distintas medidas legislativas.

Para evitar las dos principales causas de mortalidad no natural de las águilas imperiales, el envenenamiento y la electrocución, se ha intensificado la vigilancia del uso del veneno y otros métodos no selectivos de captura. Así, se han desarrollado programas de seguimiento mediante patrullas de personal especializado como medida de apoyo a la labor de la guardería medioambiental de la Consejería.

También se ha colaborado con otros organismos y entidades que desarrollan actuaciones encaminadas a la erradicación del empleo de venenos (SEPRONA, Grupo de Trabajo de Ecotoxicología constituido en el seno del Comité de Fauna y Flora de la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza, ONGs, o el Programa Antídoto) mediante el intercambio de información y el desarrollo de actuaciones conjuntas para la vigilancia y la correcta tramitación de los expedientes de denuncia.

Asimismo, desde 1993 se vienen realizando trabajos de sustitución y aislamiento de apoyos, crucetas, transformadores y otros elementos en tensión, peligrosos por la posibilidad de electrocución que plantean para estas aves.

Seguimiento

Respecto al control de la reproducción, se viene realizando anualmente el censo de la población reproductora, así como el control y vigilancia de su reproducción, incluyendo la revisión de nidos, la vigilancia para evitar molestias, expolios u otras incidencias, la alimentación suplementaria, los chequeos sanitarios y la retirada de pollos amenazados de muerte por cainismo.

Dentro de las acciones de seguimiento, se ha procedido al marcaje con radiotransmisores de pollos entre 1996 y 2000 y este año, así como a su correspondiente vigilancia. Esto ha permitido determinar las áreas de dispersión de jóvenes en España, donde éstos desarrollan una buena parte de su vida durante la fase de independencia y el abandono de los territorios maternos, y un estudio sobre las causas de mortalidad no natural.

En cuanto a la mejora de los hábitats, desde 1996 se vienen desarrollando actuaciones en zonas ocupadas por parejas reproductoras de águila imperial, que consisten en realizar en pequeñas parcelas siembra con especies herbáceas para servir de alimento a los conejos; creación de vivares para protegerlos del ataque de los predadores y como zonas de crías; cerramientos de estas parcelas para la protección de los conejos, o resguardo de la siembra de la acción de los ungulados.

Por último, se han adoptado varias medidas legislativas, como el Decreto que regula la construcción en la comunidad autónoma de nuevos tendidos eléctricos, en el que se establecen normas para instalaciones eléctricas con fines de protección de la avifauna, y el Decreto por el que se aprueba el Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica.

El Águila Imperial Ibérica (Aquila Adalberto) es una especie endémica de la península ibérica y se encuentra catalogada en la categoría de ‘en peligro de extinción’ de acuerdo con el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. Asimismo, está incluida como especie prioritaria en el Anexo I de la Directiva 79/409/CEE, relativa a la Conservación de las Aves Silvestres

JCCM

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