El técnico de Frutas y Hortalizas de Asaja Málaga, Benjamín Faulí, señaló que son «muchos» los agricultores que están sufriendo estos robos. «Hace unos días, le robaron a un socio más de 700 kilos de aguacates, mientras que otros duermen en su finca para hacer guardia y proteger sus aguacates», lamentó.
Sin embargo, los agricultores se muestran reacios a denunciar estos hurtos, ya que «desconfían de la utilidad de las denuncias», subrayó Faulí, que señaló que los productores «saben que si los ladrones roban productos por valor de menos de 400 euros quedan prácticamente impunes, puesto que el hecho se tramita como falta y no como delito». «Están desencantados y la sensación de inseguridad crece entre ellos», apostilló.
Este año el campo malagueño se ha visto salpicado de continuos robos de frutos tropicales, aceitunas, ganado, aperos de labranza, cableado de los sistemas de riego, entre otros.
Por este motivo, desde la Asociación reclamaron «más vigilancia» en el campo y, sobre todo, un mayor control de los puestos de ventas ilegales para evitar que los ladrones comercialicen la mercancía robada y atraquen a los agricultores.
Europa Press