Aumenta un 1,9 por ciento el consumo total en la alimentación

La cantidad de alimentos consumidos en España en 2002 experimentó un incremento del 1,9 por ciento respecto al año anterior, porcentaje que supera en 0,4 puntos el registrado del 2001 al 2000. Este es uno de los datos recogidos en el Panel de Consumo Alimentario del año 2002 que presentó hoy el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, y que confirma la tendencia al crecimiento moderado del consumo alimentario iniciada en 1997.

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Los resultados de este estudio pormenorizado sobre el consumo y gasto en alimentación en hogares, establecimientos de hostelería y restauración así como en centros institucionales durante el año 2002 también muestran que el gasto total en alimentación ascendió a 66.242 millones de euros (11 billones de pesetas), lo que representa un 7,8 por ciento de incremento con respecto al año anterior en moneda corriente y un 3 por ciento en valor monetario constante del 2001.

La distribución del gasto entre los tres sectores se mantiene más o menos estable desde 1997, con un reparto a los hogares del 73,2 por ciento de lo gastado y un 26,8 por ciento en la restauración e instituciones.

En cuanto al consumo, el mayor crecimiento se produjo en los hogares, con un 2,1 por ciento, seguidos por la hostelería y restauración (con un 1,5 por ciento), y las instituciones, donde ha disminuido un 2,6 por ciento.

El Panel incluye también un análisis de la evolución del gasto y consumo de los principales productos que componen nuestra alimentación.

GRUPO DE LA CARNE

Así, de los datos obtenidos sobre el grupo de la carne, cuyo consumo medio ha sido de 68 Kg per cápita y año, se llega a la conclusión de que el consumo de carne ha recuperado totalmente la normalidad, como lo refleja que haya aumentado un 4 por ciento con respecto a 2001, al mismo tiempo que la subida en el precio, del 4,5 por ciento, ha sido casi cuatro puntos menor que la registrada en 2001.

Por Autonomías, las más consumidoras han sido Castilla y León, La Rioja y Aragón, y cierran la lista Canarias, Cantabria y Murcia.

PRODUCTOS DE LA PESCA

Los productos de la Pesca, segundo grupo en cuanto a porcentaje de gasto sobre el total en la alimentación, con un 14 por ciento y un consumo medio de 36,6 Kg per cápita y año, continúan su ascenso con un incremento del 4,5 por ciento en consumo y 8,6 en valor gastado.

Por Comunidades, encabezan la lista Asturias, Castilla y León, y el País Vasco, frente a las menos consumidoras, que han sido Canarias, Baleares y Extremadura.

LECHE Y DERIVADOS

La evolución en el consumo de productos lácteos varía según se trate de leche líquida o derivados lácteos.

La primera ha sufrido un ligero descenso en su consumo, del 0,8 por ciento, frente al aumento de precio del 3 por ciento ocasionado, en gran medida, por la expansión de las leches enriquecidas. De ahí que, a partir de enero de 2003, se haya empezado a recoger por separado este tipo de leche.

Sin embargo, los derivados lácteos han registrado un incremento de casi el 3 por ciento, con 35,2 Kg por habitante y año, frente a los 34,4 Kg per cápita y año del 2001. También el precio aumentó ese año un 13,6 por ciento, frente al incremento del 7 por ciento que ha experimentado en 2002.

PAN, BOLLERÍA Y PASTELERÍA

En 2002 se consumieron doscientos gramos de pan más por habitante, a pesar de la subida del precio del 8 por ciento, que no ha repercutido apenas en las compras, debido a la tendencia del consumidor a adquirir especialidades de pan, cada vez más valoradas.

En bollería y pastelería el incremento fue del 4 por ciento, al consumirse en España 13,4 Kg per cápita y año.

ACEITE

Dentro del grupo de los aceites, destaca de nuevo, este año, el aceite de oliva virgen, al aumentar su consumo, determinado en 3,2 litros por persona y año, un 13,5 por ciento con respecto a 2001. El de oliva subió un 2,5 por ciento.

El aceite de oliva y de oliva virgen participan con el 61 por ciento del consumo total de aceites, al alcanzar un consumo por habitante y año de 12, 7 litros, un 5,1 por ciento más que en 2001, el de girasol representa el 32 por ciento y sólo el 7 por ciento es consumo de otros aceites.

Andalucía, Navarra y Madrid son las CC.AA más consumidoras de aceite de oliva virgen, mientras que Castilla-La Mancha, Extremadura y Valencia han sido las menos.

FRUTAS Y HORTALIZAS
Las hortalizas, con 65 kg per cápita y año (2 kg más que en 2001), representan el 5 por ciento del gasto total en la alimentación. Cataluña, Valencia y Aragón se encuentran a la cabeza en cuanto a consumidoras. Cantabria, La Rioja y Galicia, son las tres comunidades donde menos hortalizas se consumen.

En cuanto a las frutas, su consumo ha sido de 98 kg por persona y año, un 2,4 por ciento más que en el año anterior. Estos datos reflejan un cambio en la tendencia observada del 87 al 99 y confirman la recuperación del consumo de un producto tan importante para la salud.

Los mayores consumidores de frutas se encuentran en Navarra, Castilla y León y Cataluña, frente a los menos: Canarias, Murcia y Cantabria.

PLATOS PREPARADOS

El aumento de consumo de los platos precocinados, en un 16,6 por ciento, se debe a una serie de valores añadidos de estos productos que el consumidor aprecia, como son la facilidad de su preparación, el ahorro de tiempo que representa y su buena percepción organoléptica. El sector industrial debe tener en cuenta estas razones, de forma que cuide al máximo el proceso de elaboración, para que no se desvirtúen las características nutricionales ni se descuide la textura y el sabor.
No obstante, cabe señalar que su consumo representa sólo el 2 por ciento del gasto total, lo que nos indica que nuestra alimentación tradicional no corre peligro.

VINOS Y OTRAS BEBIDAS

El consumo de vinos con denominación de origen ha experimentado un incremento del 1 por ciento, situando su consumo en 8 litros por persona y año, y se ha registrado un descenso en el precio del 1,2 por ciento.
En cuanto a los vinos de mesa, prosigue su descenso continuado observado en años anteriores, ya que los 19,7 litros per cápita y año representan una disminución del 3,3 por ciento. Por el contrario, el precio sufrió una subida importante del 10,7 por ciento, que ha repercutido en un aumento del gasto en vino de mesa del 7 por ciento.

El porcentaje de gasto sobre la alimentación total ha sido del 1,8 por ciento para el V.C.P.R.D y del 1,4 por ciento para el de mesa.

La distribución con respecto al consumo total de vinos, que en 2002 se ha situado en 29,6 litros por persona y año, es del 67 por ciento para los vinos de mesa, el 27 por ciento para los de calidad y el 6 por ciento para el resto, considerando como tal a los espumosos y otros vinos (finos, amontillados, olorosos, vermuts, etc).

Las cervezas, con un consumo de 54 litros per cápita y año han mantenido prácticamente el consumo del año 2001. Por su parte, las bebidas de alta graduación, con 4,5 litros por persona y año, han registrado un descenso del 10 por ciento.

CONCLUSIONES

Después de analizadas las tendencias de evolución del consumo y gasto alimentario en 2002 observamos que nos encontramos ante un consumidor cada vez más exigente y preocupado por los alimentos de calidad diferenciada, aunque su precio sea mayor. Ha aumentado el consumo de vinos con denominación de origen (D.O), el aceite de oliva virgen, la carne certificada, etc. Asimismo, se aprecia una demanda creciente de productos ecológicos y naturales, aunque su consumo no se ha generalizado mucho en España.

Otra tendencia generalizada, por parte del consumidor, y ya apuntada en los años precedentes, es la de tratar de mantener una dieta que se aproxime más a la Dieta Mediterránea, debido a que el ciudadano muestra un mayor conocimiento de las características nutricionales de los alimentos y de la influencia beneficiosa de la alimentación en la salud. Por este motivo, se ha consolidado un consumo de pan muy aceptable en los últimos años, cuando había tenido una tendencia a la baja hasta mediados de los 90; ha aumentado el consumo de aceite de oliva, fuente principal de grasas en nuestra cocina; del pescado, como fuente importante de proteína; y el de frutas/hortalizas frescas, como fuente de vitaminas y fibra: todos ellos integrantes fundamentales de nuestra Dieta Típica Mediterránea.

También debemos resaltar la preferencia del consumidor por los productos bajos en grasas y en azúcares, como medio de controlar su peso, y por los platos preparados o semipreparados, que requieren menor tiempo para su elaboración.

Por último, cabe señalar que de estas pautas de consumo se deduce que el panorama alimentario español continúa siendo optimista y cada vez más, porque nunca en el pasado, relativamente cercano, el consumidor se había preocupado tanto del tipo de comida que más le convenía ingerir. Sin embargo, en la actualidad está demandando calidad, seguridad y sanidad en su nutrición, lo que repercutirá en la bondad de nuestra alimentación en el futuro.

METODOLOGÍA

La metodología del panel alimentario, que viene elaborándose desde 1987, está basada en una muestra de 6.000 hogares que apuntan con un lector láser todas sus compras en alimentación, lo que da lugar a dos millones de registros mensuales.

Además de esta información, el estudio cuenta con la información de 700 establecimientos de hostelería y restauración, así como de 200 centros institucionales, lo que permite conocer directamente los volúmenes de consumo, estudiar la evolución de la dieta española y analizar la importancia relativa de cada forma de comercialización.

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