Nota de AVA
“No nos vamos a rendir ante la falta de transparencia comercial, ni ante los abusos de la gran distribución que sólo dejan precios de ruina al agricultor, mientras ellos se llevan unos márgenes comerciales desorbitados, unas veces vendiendo caros nuestros productos al consumidor y otras vendiendo por debajo de costes”, apuntó el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, para quien “carece de sentido que la UE no tenga una legislación homogénea al respecto, permitiendo que supermercados como Aldi y Lidl, en Alemania, vendan a ‘pérdida’, mientras en Francia está prohibido”.
Por ello, el dirigente agrario exigió al Gobierno legislación de comercio justo nacional y mayor presión en Bruselas, para acabar con los abusos comerciales y garantizar una rentabilidad al productor, hecho que, según Aguado, “podría frenar el abandono de explotaciones que ya se están produciendo, dada la nula rentabilidad existente, y que son el inicio de lo que podría venir, si no se toman una serie de medidas objetivas para volver a dar el dinamismo que siempre ha caracterizado a la agricultura valenciana”.
Aguado, que hizo estas declaraciones durante la presentación del Balance Agrario y Ganadero de 2005, afirmó que la mayoría de sectores cierran este año con una grave crisis de precios que ha inducido a una caída importante de renta, incluso reconocida, por primera vez, por el propio Ministerio de Agricultura, que la ha cifrado en un 12%. El dirigente agrario describió 2005 como un año catastrófico para la agricultura valenciana, ya que “excepto el caqui, la chufa, el aceite y las ornamentales, el balance de todos los cultivos y ganaderías ha sido desastroso”. Aguado hizo especial hincapié en la crisis de precios que, de manera generalizada, “está hundiendo el sector hortofrutícola valenciano”, principal perjudicado por las fuertes heladas del invierno pasado.
“Lo que no podemos consentir es que los citricultores acabaran la campaña pasada con liquidaciones de hace 30 años y en ésta, con una merma de producción importante, las clementinas no tengan precio en el campo y nos presionen para que las ‘apuntemos’ o, lo que es lo mismo, las regalemos”, criticó el presidente de AVA, quien manifestó que esta misma situación de malos precios ha sido generalizada para el resto de frutas y hortalizas, especialmente patata, cebolla y fruta de verano, “cuyas bajas cotizaciones han venido impuestas por la distribución ante la falta de legislación estatal que regule estas prácticas abusivas que distorsionan la realidad al vender un producto caro al consumidor cuando en origen no tiene precio”.
En una situación similar se encuentra el vino, con precios por debajo de costes (0,18 €/kg.) y el mercado paralizado ante la falta de demanda, hecho que para Aguado resulta “inexplicable” dada la merma de producción y el incremento de la calidad. La crisis de rentabilidad de los vitivinicultores valencianos, al igual que la del resto de agricultores, unido al encarecimiento del precio de los carburantes, dio lugar a que AVA, junto a otras organizaciones agrarias, se movilizaran en diversos puntos de la provincia de Valencia durante el último trimestre del año, para reclamar ayudas compensatorias y precios justos.
Por otro lado, la ganadería valenciana también ofrece un balance negativo, al padecer una “fuerte crisis de precios” en todos los sectores, lo que ha provocado la reducción del número de explotaciones.
El presidente de AVA criticó con dureza el oscurantismo del Gobierno en cuanto al control de plagas y enfermedades de cuarentena, así como el reciente acuerdo financiero de la UE que supondrá el principio del fin de la preferencia comunitaria sobre la agricultura y ganadería. Por otra parte, advirtió que el relanzamiento del acuerdo de Libre Comercio Euromediterráneo entre Europa y los países de la otra orilla, iniciado en 1995, significará el sacrificio de la agricultura mediterránea, en beneficio “de cuatro multinacionales que no generarán riqueza en estos países, pues las plusvalías se las llevan fuera, como ha ocurrido en la última década en donde la UE ha doblado su renta per cápita, mientras que estos países ribereños apenas han experimentado crecimiento económico”.
Aguado reconoció, asimismo, otra serie de aspectos positivos del año agrario, destacando el esfuerzo realizado por la Generalitat Valenciana para la puesta en marcha de un Plan Estratégico para la Agricultura, tal y como demandó la organización agraria en el balance del año pasado, aunque sea parcialmente, pues sólo se ha aprobado el Plan Millorar para cítricos y vino. “Todo es tolerable si existe voluntad política y presupuesto suficiente, pues lo importante no es aprobar planes, sino ejecutarlos y que tengan resultados eficaces para los agricultores”, matizó el presidente de AVA.
La organización agraria también aplaudió la decisión de la Conselleria de Economía de crear un Tribunal Valenciano de Defensa de la Competencia que sancione la venta de cítricos ‘a pérdida’, tal y como ha denunciado AVA y La Unió, recientemente, ante la DG de la Competencia en Bruselas. Así mismo, exigió la creación de un Observatorio de Precios autonómico, con poder ejecutivo; la ejecución de un informe de costes de producción actualizado y objetivo; y mayor presupuesto destinado a la investigación y aplicación de nuevas tecnologías al sector que nos permitan ser competitivos.
Aguado instó a la Administración, tanto autonómica como nacional, a la elaboración de un Estatuto del Agricultor Profesional con el que se podría garantizar una rentabilidad suficiente a aquellos que verdaderamente viven del campo. Para ello, es imprescindible la puesta en marcha de un seguro de costes para productos perecederos que dé estabilidad al mercado, ayudas directas para la modernización de estructuras e incentivos para la incorporación de jóvenes, además de una Adecuación Fiscal a la realidad del sector. “Es necesaria una rebaja de módulos de forma generalizada y una reforma de la Ley del IVA, ya que sólo en cítricos los agricultores han perdido más del 50% de su rentabilidad”.
En cuanto a las OCM de Frutas y Hortalizas y del Vino, pendientes de reforma, AVA calificó las regulaciones comunitarias de un “auténtico fracaso” e instó al Ministerio de Agricultura a que escuche las demandas del sector.
“El campo no está para bromas, pues estamos viviendo uno de los momentos más difíciles de la historia agraria valenciana, por ello es necesaria la unidad de acción de todo el sector para ir donde haga falta a reivindicar intereses comunes agrarios”, apuntó Aguado, quien anunció que desde AVA se pondría todo el empeño en mantener dicha unidad “porque el futuro incierto obliga a las organizaciones agrarias a hacer demostraciones de responsabilidad para buscar soluciones”.
AVA